‘Esperemos no estar marcados de por vida’: los últimos suspiros de Enrique Meza tras el Aztecazo
Claudio Suárez, histórico jugador del Tri, recuerda cómo fueron las horas difíciles en la eliminatoria rumbo al Mundial del 2002, tras el Aztecazo de Costa Rica
Siempre que México se mide a Costa Rica, como sucederá hoy por la tarde, trae a la mente aquella derrota ante los Ticos, en el denominado Aztecazo. Volviendo el tiempo atrás, la vida cambió para los integrantes de la Selección tras aquel 16 de junio del 2001 cuando se dio aquella caída.
La guillotina estaba afilada para cortar la cabeza de Enrique Meza y eso lo sabían él y los propios jugadores, por eso, trataron de unirse de nuevo en su visita a Honduras, donde otra derrota acabó con el proyecto del Ojitos, según recuerda Claudio Suárez, histórico defensa del Tri.
Los focos rojos se prendieron, el histórico 2-1 de Costa Rica en el Azteca y luego caer 4 días después con Honduras por 3-1 en San Pedro Sula provocaron el adiós de Meza, quien pidió a sus dirigidos no hacer historia de la mala.
“No es tema de ganas, eso siempre se habla. Es más de calidad, trabajo y momentos. Al Profe Meza le dieron las gracias, él sabía, habló con nosotros, con los líderes y que estábamos preocupados, me acuerdo que nos decía: ‘esperemos no hacer historia de la mala, que estemos marcados de por vida de que no clasificáramos al Mundial’, y la verdad, quieras o no, sí iba a quedar para la historia, y estábamos nerviosos, con la presión y fue cuando llegó (Javier) Aguirre”, recordó el exzaguero de aquel Tri, Claudio Suárez, en entrevista para Mediotiempo.
El momento era muy complicados, ya que el Tri cayó con dos rivales de esos llamados “ganables”, y lo peor, un duelo antes no pudieron ganarle a Trinidad y Tobago, eran ya 3 fechas sin triunfo en el Hexagonal rumbo a Corea y Japón 2022.
“Fue en Honduras, ahí nos juntamos, hablamos otra vez y hablábamos y hablábamos, y lo mismo, contra Honduras perdemos, por más que intentamos y fue cuando ya el profe Meza sabía que llegaba Javier Aguirre. Muchos hablamos, los seleccionados decíamos de apoyar en todo momento, ‘si te llaman o no, no empieces con tus declaraciones, no empiecen con esto, todos bien’. Era de unirnos”, confesó el Emperador.
Los factores que llevaron al Aztecazo
Para Suárez, el tema de la derrota con Costa Rica tuvo varios factores, ya que Meza cedió en no llamar a algunos elementos como a los de Cruz Azul por estar jugando la Copa Libertadores, que otros jugadores no estaban en buen momento y también de directivos que veían esos puntos en la bolsa.
“La verdad que ya traíamos una inercia de malos resultados, era como una bola de nieve que iba creciendo y creciendo, no estábamos jugando bien, algunos jugadores no estábamos en buen momento. El Profe Meza lo acepta, que desgraciadamente directivos, jugadores, cuerpo técnico, prensa, como ahora pasa, pensaba que se gana fácil, y así estamos, y me acuerdo que los directivos no prestaban a los jugadores, a algunos importantes porque estaban jugando Copa Libertadores y el Profe Meza cedía a no llamarlos”, expresó Suárez.
“Contra Costa Rica ya llevábamos esa presión, incluso a Meza ya lo querían destituir, me acuerdo que mete gol Abundis, nos pusimos abajo unas playeras apoyando al Profe y nos fuimos a festejar a la banca, pero nos empatan y un partido feo, estaban muy precavidos y se encontraron con el segundo gol".
Comenzaron las dudas
Ahí todo era duda e intranquilidad, incluso muchos jugadores se preguntaban el porqué del momento y hasta entraron dudas sobre la asistencia de México a Corea y Japón 2002.
“Sí, de repente te entraba en la cabeza eso, ¿estamos tan mal?, porque entrenábamos fuerte, descansábamos bien, como te digo, muchas veces es todo un equipo, a lo mejor 1 o 2 estaban bien y los demás no, por eso se habla del trabajo que todos tienen que ser parejitos, en mentalidad y físicamente para que un equipo pueda funcionar”, manifestó el Emperador.
A los 11 días, ya sin Meza y con Javier Aguirre en la banca del Tri, México levantó el camino y venció en el Azteca 1-0 a los Estados Unidos y de a poco se enfiló al Mundial, a donde llegó como el segundo mejor equipo de la Concacaf.