Matías Vuoso, el héroe de un Mundial que no volvió a figurar con el Tri
El delantero que con un gol salvó a México de una vergonzosa ausencia del Mundial de Sudáfrica 2010 fue un héroe efímero en Selección Nacional.
Llevar a una Selección al Mundial no solo es la labor de un técnico. Un gol, cinco minuto más, un penal atajado... todo puede marcar diferencia. México tiene en su esencia a varios héroes, a los malditos penales, la ilusión del quinto partido y también la historia de cuando un jugador logró meter al Tricolor a un Hexagonal para ir a la Copa del Mundo: Matías Vuoso.
Este héroe efímero portó la camiseta tricolor sin nacer como mexicano, pero su carrera futbolística lo llevó a adoptar una segunda nación después de Argentina.
El Mundial de Sudáfrica 2010 parecía lejano para un proyecto mexicano encabezado por el sueco Sven Goran Ericksson, que conocía poco del balompié azteca, en donde le abrió por primera vez las puertas a Vuoso.
EL GOL DE LA AGONÍA
Corría la clasificación en el 2008 para ir apenas al Hexagonal Final de la Concacaf. México iniciaba con un paso perfecto en sus tres primeros partidos ganados, pero Honduras y Jamaica comenzaba a pisarle los talones. La situación se agravó cuando los aztecas cayeron por la mínima ante Jamaica y el pase al Hexagonal se ponía en riesgo.
Para la penúltima fecha del Grupo 2, el Tricolor estaba obligado a no caer contra Canadá, luego de que ya lo había hecho en la primera vuelta. Y los de la Hoja de Maple tenían contra las cuerdas al cuadro de Ericksson con el 2-1.
Entonces, Matías Vuoso apareció para definir a la perfección un centro de Giovani dos Santos para poner el definitivo 2-2 que le daba al Tri su pase al Hexagonal sin preocuparse por los jamaicanos, pues todo quedaba entre Honduras y México.
Ya con el boleto al Hexagonal, Vuoso no volvió a vestir la camiseta verde hasta que llegó Javier Aguirre para el proceso mundialista. En el 2010 lo convocó para un par de amistosos, pero una lesión le impidió asistir al llamado.
Pasaron 5 años y Miguel Herrera le volvió a extender el llamado en un suceso curioso. El entonces jugador de Cruz Azul no tenía visa y no pudo viajar a Estados Unidos. Finalmente, su último tren de selección llegaría con la Copa América de Chile 2015, donde jugó dos partidos y anotó un doblete a los anfitriones en la Fase de Grupos, pero sin brillar tanto como con aquella anotación que salvó al Tri de un desastre mundialista.