Tata Martino y Jaime Lozano, dos extraños en el banquillo de la Selección
Ambos estratega tuvieron poca interacción durante el partido contra Panamá en Nashville.
El experimento de poner en la banca a Gerardo Martino y Jaime Lozano para dirigir el partido amistoso contra Panamá en Nashville dejó un buen sabor de boca en cuanto al resultado pero en la interacción entre ambos no fue tan grato, pues fueron dos extraños ante la poca comunicación que tuvieron durante el juego.
Martino tuvo que viajar de Los Ángeles a Nashville para estar presente en la banca a pesar de que él no es el encargado de la Selección Olímpica, pues así lo pidió la empresa SUM que organizó el encuentro.
En el primer tiempo del partido hubo un distanciamiento notable entre ambos. Martino solo se dirigía a Norberto Scoponi que hizo el viaje con él y Lozano, en el otro extremo de la banca, solo hablaba con Miguel Fuentes y Ryota Nishimura, sus auxiliares.
Por momentos las ganas de dirigir llegaban a Lozano, se paraba, se sentaba, se subía al respaldo de la banca, mientras que Tata Martino solo vio el juego sentado al lado del Gringo Scoponi.
Cuando terminó el primer tiempo y con el marcador a favor por el gol de Lainez, llegó el primer acercamiento entre ambos. Tata y Lozano intercambiaron opiniones mientras caminaban hacia los vestidores.
Para el segundo tiempo, Lozano se adueñó del banquillo, dirigió y organizó los cambios que se hicieron, mientras Tata solo observó sentado el resto del partido, aunque eso sí, en el segundo y tercer gol hubo una ligera celebración por parte de todos.