Israel Luna, el gordito que se convirtió en el genio del Tri Sub-17
El atacante fue rechazado por los Tuzos por tener sobrepeso, pero así consiguió llenar el ojo de los visores.
El rechazo por tener sobrepeso no fue impedimento para que Israel Luna, delantero de la Selección Mexicana Sub-17 y de Pachuca, cumpliera su sueño de ser goleador, representar a México en un Mundial y llevarlo a la Gran Final.
Previo al torneo, Luna fue reconocido por la FIFA como uno de los elementos a seguir durante la Copa del Mundo y no defraudó, se convirtió en el genio de la ofensiva tricolor, jugando todos los partidos, aportando talento y dos goles en este certamen.
“Yo jugaba en San Luis Potosí y vine siete u ocho veces a las visorías y no me llamaron porque estaba pasado de peso, pero eso no me desanimó, sino todo lo contrario, continúe trabajando muy duro para alcanzar la meta y ya fue cuando me llamaron”, recordó en entrevista con Mediotiempo.
“Luché para llegar hasta donde ahora estoy, me dieron una buena educación, sé de dónde vengo y por eso he mantenido los pies en la tierra”.
Con casi 15 años de edad, tuvo que dejar la casa de sus padres para cumplir el sueño de jugar futbol con Pachuca y rememoró los primeros días que estuvo en la casa club de los Tuzos.
“Al principio fue difícil llegue nervioso y con miedo, y era normal porque es al algo nuevo, mi familia se quedó en San Luis, era otra ciudad, con chavos que no conocía, era algo nuevo y no quedó más que trabajar duro para conseguir el objetivo”.
El Mundial Sub-17 suele ser un aparador para algunos jugadores mexicanos a lo largo de la historia, por lo que Luna entiende que este buen paso le podría significar dar un brinco hacia otro objetivo.
“Sé que es una buena vitrina, pero primero debo hacer bien las cosas con mi equipo, con la Selección, ayudar a conseguir las metas que tenemos y después ya se verá, el futbol es de aprovechar las oportunidades”.
Ahora, el Tri está a un triunfo de levantar el tercer título del Mundo en la categoría, pero esto no significa una presión para el atacante.
“Al contrario, es un motivación que tengamos esa etiqueta porque eso habla de que estamos haciendo bien las cosas como grupo y una muestra es lo que se vio en el Premundial”.