El 2 de octubre de grandes recuerdos: México fue por primera vez campeón del mundo
Con goles de Carlos Vela, Omar Esparza y Ever Guzmán, entonces Sub-17, México se llevó el triunfo y la corona por primera vez en un Mundial de la FIFA.
El Estadio Nacional de Lima fue el escenario donde la Selección Mexicana Sub 17 regaló un partido casi perfecto para pasarle por encima a Brasil y convertir por primera a vez un combinado nacional en campeón del mundo.
Esa noche del 2 de octubre del 2005 el Tri no solo se impuso a la Verdeamarela, que contaba en su plantilla con Marcelo, hoy jugador del Real Madrid, sino que goleó 3-0 con tantos de Omar Esparza, Éver Guzmán y Carlos Vela, quien se proclamó máximo goleador del torneo con 5 anotaciones.
Fue precisamente el cancunense el encargado de abrir el marcador a la media hora en una jugada con Giovani dos Santos, quien ya brillaba en las cateogorías juveniles del Barcelona.
En una jugada individual por la banda de la derecha, Gio se quitó a sus marcadores y mandó un centro antes de ingresar al área grande. Ahí, tras meterle al cuerpo al zaguero y ganarle la posición, Vela se tiró de “palomita” para el 1-0.
Los brasileños sacaron la pelota del mediocampo y de inmediato Vela la robó para pasarla a César Villaluz, quien levantó la mirada y vio la entrada de Omar Esparza a toda velocidad por la banda de la derecha. Mandó un servicio largo, el cual prendió de primera intención el jugador de Chivas con pierna derecha, poniendo el esférico lejos del arquero y el 2-0 en la pizarra del Estadio Nacional.
Los brasileños intentaron reaccionar sin éxito. Su llegada más peligrosa fue un disparo en tiro libre que pasó cerca de la portería de Sergio Arias, quien se lanzó y estiró lo más que pudo solo para ver cómo la pelota salía de la cancha.
Con el 2-0 y ya sobre el minuto 86, México tenía controlado el partido, mientras Brasil estaba en busca de un milagro para reaccionar. El milagro no llegó, pero sí el tercer gol de México, en una jugada a balón parado que dejó solo a Ever Guzmán en tres cuartos de cancha y de frente a la meta brasileña.
El entonces jugador de Monarcas encaró a Felipe. En una primera oportunidad no logró pasarlo, pero su ambición fue tanta que se levantó y volvió a recuperar la pelota, ya con el arquero y un defensa encima. Guzmán se quitó a los dos y con un disparo de zurda, cayéndose, puso el 3-0 definitivo en el marcador para darle la victoria a la Selección Mexicana y un título inolvidable cuya generación tenía menos de 17 años pero cuyos miembros hoy ya superan los 30 años.
Esa fue la primera de dos ocasiones en que un combinado nacional fue campeón del mundo, ya que aquella gesta la repitió la Sub 17 del 2011, más allá del oro olímpico que ganó la Sub 23 en Londres 2012.