El emotivo reencuentro de un exdirigente de la Roma con su familia tras recuperarse de covid-19
Marco Barbieri fue aislado en un hospital durante 40 días, una vez recuperado se trasladó a su casa para reunirse con su familia.
Vaya escena motivadora la que protagonizó una familia en Italia durante la cuarentena por la pandemia del coronavirus. En las calles, madre e hijos se reencontraron con Marco Barbieri, exdirectivo de la Roma, que contrajo la enfermedad y estuvo grave en el hospital durante 40 días.
El exgerente del equipo italiano fue diagnosticado con covid-19 el pasado 17 de marzo. De inmediato fue hospitalizado y este fin de semana llegó de sorpresa a su casa. Un vecino grabó el momento donde recibió aplausos y su esposa salió para enfundarse en un abrazo que los dejó tirados en la calle entre lágrimas de alegría.
"Un cliente que vino de Milán se subió al taxi. Tenía una máscara, y cuando le di el vuelto tuve que quitarme el guante, luego me toqué los ojos y desde entonces comencé a sentirme mal. Primero un fuerte dolor de cabeza, luego tos y fiebre alta, inmediatamente entendí que la situación era grave. Después de tres días me trasladaron a Spallanzani, la condición de mis pulmones era grave", narró Barbieri.
Durante su estadía en el hospital, donde el tratamiento era con medicamentos y golpes de oxígeno a través de una máscara, el exdirigente recibió llamadas de amigos, entre ellos de Daniele De Rossi y Leandro Cufré.
"Me llamaron muchos, Daniele De Rossi, un grande. Luego Cufré, que me llamaba todos los días. Delvecchio, Panucci, Candela, Di Francesco, Capello..."
LA LLEGADA A CASA
Marco organizó todo para sorprender a su familia, pidió permiso para que no fue llevado en ambulancia y un amigo lo trasladó hasta su casa.
"Tenía miedo de no lograrlo, ahora nada me asusta. Primero comencé a levantarme, luego a dar tres pasos, y me largué a cantar los coros de la Curva. Me liberaron, mis nervios estaban aliviados y también sirvió a los demás. El paciente en la habitación de al lado golpeó la pared pidiéndome que lo volviera a hacer, también cantaban.
"La pesadilla finalmente había terminado, tenía ganas de abrazar a mis seres queridos nuevamente", relató.
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