Fascismo, el estigma que persigue a la Lazio

Una frase lanzada en la serie 'Maradona: Sueño Bendito' encendió el debate sobre si el equipo romano es fiel a esa ideología.

Una frase de Maradona, en su serie de Amazon Prime, dañó la imagen de la Lazio. (Foto: Especial)

"Esos fascistas nos quieren humillar", menciona Diego Armando Maradona en el contexto de un partido del Napoli ante Lazio dentro de la serie ‘Maradona: Sueño Bendito’, diálogo que bien pudo pasar de largo y quedar en el olvido por el grueso de las personas que lo vieron, aunque no para quienes integran al mencionado club italiano que, colérico, respondió con un comunicado en el que dejó clara su intención de marcar distancia con una ideología a la que ha estado ligado históricamente. Curiosamente, este domingo el Napoli recibe a la Lazio.

"En definitiva, consiguieron el extraordinario objetivo de insultar a una afición y a un club, alejándose de la realidad y también del pensamiento del propio Maradona, que demostró en muchas ocasiones ser amigo de la Lazio: fue invitado a Formello, cantó nuestro himno, intercambió camisetas con nuestros jugadores. Haremos valer nuestros derechos ante Amazon Prime y ante los autores, el director y los guionistas, pidiendo que se corte una escena tan inverosímil como dolorosa ", se puede leer en el escrito lanzado por el equipo romano, el cual solo avivó más un debate que parece interminable.

Como suele ocurrir, las redes sociales se encendieron, siendo mayúsculos los comentarios en los que señalaba si realmente el equipo romano estaba en condiciones de presentar ese argumento cuando solo en el último mes se presentaron un par de situaciones que alimentaban ese sentir de que está ligado a la ideología fascista: que Mauricio Sarri convocara al bisnieto de Benito Mussolini y que el entrenador del águila Olimpia, que sobrevuela el Estadio Olímpico en cada juego, interactuara con la afición con el saludo fascista (mano derecha erguida y al frente).

Una imagen difícil de borrar

Desde su concepción el 9 de enero de 1900, Lazio ha estado en evolución constante, sin tener en principio una ideología establecida a pesar de que algunos de sus fundadores formaban parte del ejército italiano. Ser el club de la capital al que se liga con la simpatía de Mussolini le dejó un estigma del que no se puede deshacer.

Resulta curioso que el propio dictador buscó que Lazio se uniera a Roman Football Club, Fortitudo Pro Roma y Alba-Audace en 1927 para formar un solo club al que se le daría el nombre de Roma y que tomaría los colores rojo y amarillo de las legiones romanas, todo con la intención de consolidar la importancia de la capital y restar protagonismo a los clubes del norte italianos. No lo logró y a cambio generó una de las rivalidades más profundas en el futbol mundial.

Lazio siguió su andar al margen gracias a Giorgio Vaccaro, quien fue miembro del Partido Nacional Fascista y general del régimen, aunque no fue sino hasta entrada la década de los 70 cuando se asentó esa imagen de ser un equipo ligado a la extrema derecha. Los ultras y un equipo comandado por el delantero Giorgio Chinaglia y Gigi Martini, dos pistoleros con abierta ideología, lo asentaron.

Los ultras, grandes impulsores

Ese equipo ganó el título de Liga en 1974, y de la mano esos éxitos se asentaron los grupos radicales en las tribunas, los cuales tomaron las ideas del Movimiento Social Italiano (un reducto de los afines al pensar de Mussolini), aunque fue hasta 1977, con la aparición de los ‘Eagles Supporters’, cuando quedó más expuesto.

Tras ellos, a inicios de la década de los 90 se formaría una nueva facción llamada ‘Irriductibili’, la cual ha sido la ligada a los hechos más bochornosos. Ante ellos el futbolista Paolo di Canio celebró con el tradicional saludo fascista, fueron también ellos quienes llenaron de pegantinas de Ana Frank la tribuna con la playera de la Roma sobrepuesta con la frase “Auschwitz es vuestra patria, los hornos vuestras casas", quienes han menospreciado a jugadores de color, y los que gritaron “¡Duce, Duce!” ante un adiestrador de águilas que acabaría por ser despedido. Los mismos que celebraron en grande que Romano Floriani Mussolini, bisnieto del dictador, apareciera en la convocatoria del primer equipo a finales de octubre pasado.



  • Eduardo Domínguez
  • Reportero-redactor. Egresado UNAM. Llegué a Mediotiempo en 2019.
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