Inter venció a Sassuolo con suplentes y con la cabeza puesta en Champions League: 4-2
Lukaku apareció para encaminar el triunfo con doblete, a pesar de que se notó un mediano rendimiento.
El Inter, plagado de suplentes, con la mente puesta en la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones del martes frente el Milan, alargó su buena racha en la Serie A que le ha llevado a dar caza al Juventus, en el segundo lugar de la clasificación, y superó por 4-2 al Sassuolo.
La Final de Champions, el objetivo
La Champions es una prioridad para el cuadro de Simone Inzagui, que dejó en el banquillo, reguardados, a titulares como Nicolo Barella, el neerlandés Denzel Dumfries, el bosnio Edin Dzeko, el turco Hakan Calhanoglu, Matteo Darmian o el meta Andre Onana, entre otros.
Pero tal fue la relajación del equipo nerazzurri que estuvo a punto de perder dos puntos. Levantó el pie del acelerador a la hora de juego, en cuanto marcó el tercero y el cuadro de Alessio Dionisi se vio dentro del partido en el tramo final.
Aún así, sacó adelante el compromiso ante un rival que, una vez solventada la permanencia, no tiene ya nada en juego. Sirvió para dar minutos el choque al belga Romelu Lukaku, que fue el que abrió el marcador. Fue una demostración de fuerza la del belga que, en la media luna, recibió la pelota de Danilo D'Ambrosio. Se revolvió, se giró y ejecutó un potente tiro que entró por la escuadra.
El segundo llegó al inicio de la segunda parte, en el minuto 55, en una acción de infortunio de los visitantes porque Ruan Tressoldi se marcó en su propia portería y amplió la ventaja del Inter, que hizo el tercero a la hora de juego, por medio de Lautaro Martínez, con un disparo desde lejos.
Desconectó ahí el Inter. Y el Sassuolo empezó a disfrutar de ocasiones de gol. Firmó el primero el equipo visitante en el 63, en una buena acción de Domenico Berardi que propició que Matheus Henrique marcara a puerta vacía y, a trece del final, un pase de Rogerio fue cabeceado a la red por Davide Frattesi.
En pleno entusiasmo del equipo de Dionisi ante un rival dormido, apareció Lukaku de nuevo. Abrió el marcador el belga y también lo cerró. Para disipar las dudas, el delantero anotó su segundo tanto en el 89, a pase de Marcelo Brozovic, y selló el triunfo de su equipo poco antes de la cita importante, ante el Milan.