Roma iguala con Juventus en el Olímpico y aún sueña con la Champions
Los capitalinos sumaron un punto que los deja en peligro de quedarse sin el boleto a la Champions de la próxima temporada.
Un testarazo del brasileño Bremer para Juventus, poderoso en el remate ante dos marcadores, puso a Roma en una situación compleja en sus opciones de disputar la UEFA Champions League de la temporada que viene, tres puntos por encima del Atalanta en la Serie A, pero con dos partidos más que su inmediato perseguidor, a falta de tres duelos.
Una igualada insuficiente para la Roma, que recibirá precisamente al Atalanta en la próxima jornada, pero también valiosa tal y como se desarrolló el encuentro, entre sus ocasiones para haber ganado, pero, sobre todo, las paradas de su portero, Mile Svilar, que voló para sostener el 1-1 del equipo local ante los ataques de Juventus, afianzado en el tercer puesto.
Los dos rebuscaron hasta el final la victoria, en un vibrante partido, con momentos para cada uno de los dos; con Dybala cambiado al descanso, sin que haya trascendido si es por una lesión; con una ventaja inicial de Roma y con el empate posterior de Juventus, con los dos goles concentrados en la primera media hora del encuentro.
La Roma golpeó primero. Rápido. Ya había estrellado un balón en el larguero Kristensen, ya había dispuesto Vlahovic, en el otro área, de una buena ocasión, cuando Dybala controló la pelota dentro del área de Juventus. Dispuso de todo el tiempo del mundo, mientras decidía o vislumbraba el mejor pase. Demasiada concesión para un jugador de su clase, que encontró a Cristante. Su tiro lo rechazó Gatti. El rebote lo transformó Lukaku en el 1-0.
En el minuto 15, dentro de su potente inicio, el equipo de Daniele de Rossi ya vencía en el marcador del Estadio Olímpico, en un duelo crucial para sus aspiraciones.
Un paso adelante, tal y como estaba el encuentro, hasta que, a la media hora, Bremer se elevó más que nadie, poderoso en el salto ante Diego Llorente y Kristensen, para establecer el empate (1-1).
Roma y Juventus, paridad absoluta
Ya sin Dybala, cambiado al descanso, la segunda parte también se expuso a las alternativas, mientras Timtohy Weah se jugó la segunda amarilla. Su entrada pudo merecerla. Para De Rossi, la mereció sin duda. Sus protestas lo evidenciaron con nitidez. Massimiliano Allegri, su homólogo en el otro banquillo, lo temió también. Enseguida lo cambió, reemplazado por Kostic, para proteger a su equipo de una posible inferioridad numérica.
Entonces apareció Chiesa, cuyo buen partido y cuyo disparo lo repelió la estirada de Silvar. En el otro área, Szczesny voló para negar el 2-1 a Kristensen y al equipo local, que también sintió los apuros, encomendado de nuevo a su guardameta en el otro área, con una gran parada a un remate de Kostic que pudo haber cambiado el choque.
Después repitió Silvar en otro cabezazo a Milik para retener un empate que no le vale del todo a la Roma, pendiente de los resultados del Atalanta, con dos partidos menos, para ser quinto. La última ocasión fue suya, de Abraham, ya en el tiempo añadido. La paró Szczesny.