¡Rompen el tabú! Árbitros en activo ya pueden aparecer en televisión en Italia

Dignificar al árbitro, mostrar su lado humano, reconocer los errores y a la vez explicar los distintos puntos de vista, la principal razón.

Los árbitros podrán explicar el por qué de sus actuaciones en el campo.

Ver a un árbitro en activo aparecer en televisión para analizar su actuación ya no es tabú en el futbol italiano. La Asociación Italiana Árbitros (AIA) abrió recientemente un nuevo proyecto en el intento de reducir las polémicas que busca instaurar un vínculo más humano entre colegiados, clubes y espectadores.

Diálogo es la palabra clave por la que apostaron la Federación de Fútbol Italiana (FIGC) y la AIA, cuyo nuevo presidente, Alfredo Trentalange, manifestó la ambición de trabajar junto a sus colegiados en un plan para que participen más a menudo en programas televisivos.

Quieren liberar tensiones

Dignificar al árbitro, mostrar su lado humano, reconocer los errores y a la vez explicar los distintos puntos de vista permitió aliviar la tensión que siempre acompaña su complicado trabajo.

El primero en comparecer en televisión fue Daniele Orsato, colegiado internacional y uno de los más carismáticos del país. Lo hizo en un programa icónico del domingo futbolístico italiano, "Minuto 90" de la televisión nacional "Rai", en el que explicó cómo prepara los partidos y cómo reacciona tras eventuales errores.

"Bendito sea el VAR, porque nos ayuda cada vez más. Garantizo que cuando saltamos al campo no pensamos en el VAR, pero si nos equivocamos, sabemos que tenemos ese salvavidas", explicó.

También Nicola Rizzoli, el árbitro de la final del Mundial de 2014 entre Alemania y Argentina, comparece a menudo por televisión. Lanzó un programa en "DAZN" Italia denominado "La mente en el balón" que tiene el objetivo de explicar las dificultades con las que se enfrentan los árbitros en los partidos.

"Conocer mejor al árbitro ayuda a entenderle mejor. Al final detrás de un colegiado no hay algo hostil, sino un hombre", destacó recientemente el italiano.

Rizzoli, que fue el tercer árbitro italiano en dirigir una final de un Mundial tras Sergio Gonella y Pierluigi Collina, tiene clara una dinámica cruel en la vida de los colegiados: es una de las pocas profesiones en las que incluso sus mejores especialistas reciben de forma constante sonoras pitadas de las hinchadas, tanto de casa como visitantes.

Si borrar ese aspecto del fútbol es actualmente utópico, la AIA trabaja con fuerza en el intento de estrechar su relación con los clubes y sus directivos.

A partir de este año se introdujo el rol de "mediador arbitral", ocupado por Gianluca Rocchi, quien tiene la responsabilidad de reunirse periódicamente con los clubes para intercambiar opiniones y escuchar eventuales problemáticas.

Estas decisiones han permitido aliviar las tensiones entre el mundo arbitral y los clubes, aunque evidentemente no han podido anularlas completamente. En este sentido, el VAR, sigue acaparando críticas también en Italia, aunque se le considera como un elemento mejorable, pero imprescindible en el fútbol moderno.

La FIGC, de hecho, fue uno de los países que más fomentaron su introducción y organizó, en verano de 2017, el primer partido absoluto con vídeo arbitraje, un amistoso entre Italia y Francia en Bari (sur).

El último fin de semana Italia registró unas durísimas acusaciones del presidente del Benevento, Oreste Vigorito, contra Paolo Silvio Mazzoleni, el árbitro responsable del VAR en el partido que su equipo perdió contra el Cagliari, de gran importancia en la lucha por la permanencia.

"Cuando quieren matar a un equipo del sur de Italia envían a él (Mazzoleni) por una razón clara. Es una vergüenza, asuma las responsabilidades de lo que digo", aseguró el presidente del Benevento.

La polémica se originó en un penalti relativamente claro a favor del Benevento que fue inicialmente pitado y luego anulado tras revisión VAR.

Aunque con ritmo lento, y con una labor social larga y complicada por delante, el Calcio está intentando bajar la presión sobre los árbitros y enfocar la atención en un diálogo constructivo para llevar al fútbol a otro nivel.


NOTAS MÁS VISTAS