La tragedia de Heysel, 35 años después de que la pelota rodó sin importar las muertes
Fueron un total de 39 muertos y 600 heridos que no impidió que el juego entre la Juventus y el Liverpool se llevara acabo.
"El futbol ha muerto", así fue catalogado aquel día en el que murieron 39 aficionados asfixiados y arrojó a 600 heridos previo al partido de la entonces Copa de Europa entre la Juventus y el Liverpool un 29 de mayo de 1985.
Dos clubes se enfrentaban en lo que hoy es conocido como la Champions League. Joe Fagan llevaba a los Reds a su segunda final consecutiva del torneo y tenían los números a favor con solo un partido en las fases anteriores y apenas había recibido cuatro goles. El rival, la Vecchia Signora era dirigida por Giovanni Trapattoni y buscaba con obsesión su primera Orejona con un equipo plagado de mundialistas: los italianos Gaetano Scirea, Antonio Cabrini, Marco Tardelli y Paolo Rossi; el polaco Zbigniew Boniek y su máxima estrella: el francés Michel Platini.
El día del partido el ambiente ya se tornaba hostil desde muy temprano. Hinchas británicos e italianos protagonizaron incidentes y destrozos en toda Bruselas. El ambiente estaba caldeado y lleno de tensión. Ya dentro del estadio se desató la violencia cuando algunos hooligans desquiciados comenzaron a lanzar botellas y piedras.
LA TRAGEDIA
Todo sucedió ya dentro del estadio, cuando los hooligans derribaron la mentada valla que los separaba de los simpatizantes italianos, que se fueron replegando. Muchos de ellos quedaron aprisionados entre la pared y las vallas fijas que delimitaban las tribunas del campo de juego. Así fallecieron 39 aficionados y lesionados que gritaban desesperados ayuda y asistencia médica.
Sin embargo, 90 minutos más tarde la pelota comenzó a rodar con los cadáveres detrás de uno de los arcos. Las autoridades decidieron que el partido se disputara igual, pese a las funestas circunstancias. Los jugadores intuían que algo grave había sucedido; no obstante, debieron salir a jugar a una final aburrida.
SANCIONES
Aquel día fue el parteaguas para que la FIFA y la UEFA implementaran los filtros de seguridad que siguen vigentes actualmente. Se quitaron las vallas de las canchas, se eliminaron las zonas sin asientos, se implementaron cacheos, se prohibió la venta de bebidas alcohólicas en los estadios.
En cuanto a los castigos inmediatos se dio la persecución a los ultras de los distintos equipos. Además de que tanto la Juve como Liverpool fueron sancionados con cinco y seis años sin asistir a competencias europeas, respectivamente. Además de la detención de 14 fanáticos condenados a tres años de prisión.