El Oro de Amalia Pérez que pudo perderse en los Juegos Paralímpicos por falta de apoyos

Con un total de 22 medallas (7 Oros, 2 Platas y 13 Bronces) México finalizó en el lugar número 20 en el medallero de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, actuación que ha sido aplaudida y reconocida, aunque es una realidad que los resultados pudieron ser mejores si hubieran tenido un mejor apoyo por parte de las autoridades del gobierno mexicano.

En entrevista con Mediotiempo, Amalia Pérez, la histórica deportista que selló su legado con su sexta presea en la justa veraniega, reveló que los paratletas mexicanos acudieron a tierras niponas “descobijados” e  incluso ella padeció la ausencia de un auxiliar y solo viajó con su entrenador y esposo, Enrique Alvarado.

"Fuimos muy solos, hay deportistas que fueron sin auxiliares, sin entrenador, descobijados por completo. Debió haber una mejor organización, no podemos asistir a competencias sin cosas tan básicas como un entrenador o auxiliar. Entiendo que hubo una situación pandémica con medidas estrictas en Japón, pero se debió apoyar mucho más a los atletas paralímpicos", apuntó.  

"Yo pude ir con mi entrenador, pero me faltó mi auxiliar porque él es crucial. Estuvo apunto de perderse mi medalla por la cuestión de que alguien debería estar cubriendo esa parte que es el auxiliar y no había nadie para hacerlo. Se nos fue el tiempo y en automático se marcó el peso de 126 kg y ya no se pudo cambiar el intento", añadió respecto al Oro que obtuvo en Levantamiento de Pesas dentro de la categoría -61kg.

-Fueron a contrarreloj

En Tokio 2020 Pérez cosechó su cuarto oro de manera consecutiva desde Pekín 2008. La competencia fue dura y emocionante toda vez que tenía que vencer a Ruza Kuzieva, de Uzbekistán, la mejor del mundo. Aunado a eso, la deportista padecía de una lesión en la rodilla derecha que previamente sufrió en una competencia en Dubái.

Esa lesión forzó a Amalia a tener un amarrado especial en la camilla para hacer su levantamiento, situación que complicó las cosas durante el segundo intento, pues ella explicó que para esta competencia los organizadores proporcionaron tabletas electrónicas a cada participante para que el entrenador se encargara de hacer los registros del peso en cada intento, pero con un tiempo de un minuto como límite.

Es en el segundo intento donde Amalia Pérez y Enrique Alvarado se vieron presionados, pues mientras Alvarado tenía que ser cauteloso en el desamarre de la paratleta, el tiempo corría y el registro de los 126 kg que levantó aún no quedaba de manera oficial. Afortunadamente, una entrenadora acudió a ayudarlos y así completar el proceso que culminó con un tercer intento en 131 kg para subir a lo más alto del podio.

"Para estos juegos hay un tablero electrónico que se te entrega, antes tenías que bajar de la tarima para poner tu marca y firmarla, ahora ya no; es una tablet, te dan un minuto para poder dar el intento en el registro. Lo que me pasó es que yo estaba lastimada de la rodilla, entonces me dolía mucho y tuvimos que modificar el amarre de la pierna y para desamarrarme del banco se tenía que cuidar mucho la rodilla para no lastimarme, entonces pensamos que el tiempo se nos había acabado para hacer el registro, creímos que habíamos fallado. Es en el desamarre donde debería entrar el auxiliar, ellos deben ayudarte a incorporarte y el entrenador analiza el siguiente intento. Pero estábamos solos y mi entrenador tuvo que hacer todo, pedimos el favor a otra entrenadora de un compañero que sabe y ella pudo entrar y apoyarnos porque se nos hubiera perdido el tiempo y con eso la medalla", explicó.

-Los cinco minutos de fama

Una vez que Amalia superó los contratiempos y pudo vencer a su rival para quedarse con el tetracampeonato en Paralímpicos, volvió a vivir los "cinco minutos de fama" que en cada ciclo llegan. Ese tiempo de interés en el que la gente voltea a ver a los deportistas no convencionales y aplauden sus logros.

"He estado muy correteada porque todos los medios y la gente está al pendiente de nosotros y eso lo agradezco mucho porque nos hace sentir importantes, la constancia y la labor que hicimos en Tokio. Son nuestros cinco minutos de fama y se acabó, yo sé que es el momento del boom de nosotros como los deportistas"

Con seis ciclos paralímpicos y preparando ya el séptimo (París 2024), Pérez sí nota una diferencia en la evolución del deporte no adaptado y la inclusión social a nivel mundial.

"Creo que a diferencia de otros años, en esta ocasión el impacto del resultado del todo el contingente ha sido un buen sabor de boca para México, para toda la gente. Hoy por hoy, nos dieron mucha difusión. La gente se ha estado sumando, esto evoluciona y tenemos hasta mejores categorías en las disciplinas, reglamentos bien definidos para tener mayor respeto como deportistas".