Briseida Acosta: De pensar en ser solo cinta negra, al combate por ir a Juegos Olímpicos

Este jueves Briseida Acosta quiere tomar la batuta de María del Rosario Espinosa, histórica medallista olímpica y mundial en Taekwondo. La carrera de María aún no se acaba, pero la presión de Acosta es latente desde los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y ahora para Tokio 2020.

La triple medallista olímpica y mundial nació hace 32 años en Guasave, Sinaloa y a 118 kilómetros vio la luz Bris, doble medallista mundial. Su ilusión y meta era solo ser cinta negra y cumplir con las exigencias en casa, pero ahora quiere su primera medalla olímpica.

"El objetivo principal fue ser cinta negra, que yo tuviera una formación. Se vinieron los torneos nacionales y la oportunidad de representar a México en los primeros Juegos Olímpicos de la juventud (Singapur 2010) y me fui formando paso a paso, viendo que cuando lograba un objetivo podía conseguir otro más y más relevante y así fue", dijo en entrevista con Mediotiempo.

La carrera no ha sido fácil, su cuerpo se adapta a cada clima en el que compite, su estilo a sus rivales y su mente a la presión más grande: María del Rosario Espinosa.

"Eso nada más fija mi objetivo. Tengo años entrenando por eso, años soñando y al momento de estar en el área del rival no importa si es una excelente competidora o tiene mucha trayectoria porque al momento de estar ahí se mide el nivel de esas dos competidoras en ese momento", expresó.

¿Quién es su máxima 'rival'?

Tener enfrente a la mejor exponente del Taekwondo mexicano puede ser para muchos una inspiración y lo es para Briseida a sus 26 años, sin embargo, la rivalidad está forjada. Hace cuatro años, Acosta veía su sueño olímpico cerca como Subcampeona mundial para ese tiempo pero María apareció como la triunfadora del selectivo de marzo de 2016 para irse a Brasil y traer la Plata en la categoría +67 kg. El trago fue amargo para Acosta al grado de pensar en decir adiós.

“Hubo un momento en mi carrera en el que dije 'ya no más'. Creo que hay vida después del deporte y esta vida que llevamos nosotros es muy bonita y conlleva sus dificultades. En algún momento sí pensé 'Bris, hay que ver quién más eres, qué más puedes hacer y ofrecer al mundo' pero también creo que tenía una deuda muy grande conmigo y era el llegar a unos Juegos Olímpicos y dar todo en mí para poder llegar ellos", reconoció la atleta.

Incertidumbre y clasificatorios

Si bien el ranking mundial es el que decide quién va a los Juegos Olímpicos en Taekwondo, los puntos para esa cosecha son gracias a las competencias a las que el deportista acude y ahí es donde entra la Federación Mexicana de Taekwondo para elegir quiénes van a mundiales, Panamericanos, Grand Prix, torneos continentales... y este 20 de febrero, Briseida y María se colocarán en el tatami para ver quién de las dos va al Preolímpico de Costa Rica.

En junio del año pasado, el punto de Oro le dio a Acosta, sobre Espinosa, el pase a los Juegos Panamericanos de Lima 2019 donde logró subirse a lo más alto del podium con la presea dorada.

"Ahorita tendremos en puerta el clasificatorio continental, no hay un proceso al cien por ciento y el que ponga la Federación lo voy a respetar. Me siento con la capacidad de ir y conseguir el boleto de México. Ya con el pase, probablemente haya una eliminación interna y ahí se podría definir todo".

Y agregó: "La Briseida que fue hace cuatro u ochos años buscando el mismo objetivo es mucho más diferente a la de hoy. Más madura y consciente, aprendió a confiar en su instinto. Este es el primer ciclo en el que Briseida Acosta apuesta todo por Briseida Acosta y hago todo lo necesario para que sea yo la que escuche el himno nacional, porque no habría nada más gratificante para mi el darle esa alegría a mi país, sé lo que conlleva unos Juegos Olímpicos, los he visto desde la tele".