¡CM Punk regresó! Así fue la Pipebomb y el emotivo retorno del Mejor en el Mundo

¡Look in my eyes, what do you see!, Así sonó Cult Of personality, 7 años y medio después en una arena de Lucha Libre. CM Punk volvía y lo hacía en su ciudad natal, Chicago, en medio de miles de personas que entre lágrimas y euforia lo recibieron como lo que es: El hijo pródigo.

Punk, emocionado también, se dejó querer, se arrodilló en la rampa y se lanzó a su gente en dos ocasiones. Estaba haciendo historia en la Lucha Libre. Con los ojos inyectados, subió al ring, de donde se bajó por última vez en enero del 2014, se quitó la chamarra y se cruzó de rodillas en medio del cuadrilátero, como solo él puede hacerlo.

"No había planeado lo que voy a decir porque no sabía cómo me iba a sentir, pero sabía que necesitaba sentirlo. ¡Los siento y los escucho, Chicago. Los escuché durante los último 7 años. Hay buenas noticias y malas noticias. Las malas es que no voy a luchar aquí. Pero la buena es que sé cuando voy a luchar; tengo el tiempo los miércoles, los viernes, los domingos. Voy a estar aquí y no voy a ir a ningún lado", fueron las primeras palabras de Phill Brocks.

A esta altura, los fanáticos ya tenían la garganta destrozada de tanto grito y los ojos hinchados de tanta lágrima. Las imágenes en televisión mostraban rostros de incredulidad, alegría y emoción, en un momento que pasará a la posteridad.

Punk siguió su discurso con ese gran talento con el micro, habló de temas personales, de situaciones polémicas, de adicciones, de contratiempos de salud física y mental y después disparó: "¡PERO TODO ESO SE CABÓ".

Y por último, fijó su mira en un rival: Darby Allin, que ya venía retándolo desde hace semanas y ahora lo tiene en AEW. CM Punk volteó al techo de la arena donde estaba Allin y Sting y fue directo al hueso.

"Darby Allin, te he visto caer y parecer, eres duro como la gente de Chicago, pero estoy aquí para ayudarte. Porque no hay nada más peligroso que luchar ante CM Punk, ¡Excepto que luchar ante CM Punk en Chicago!. Te voy a ver a ti y a Sting y a todos ustedes el 5 de septiembre en ALL OUT....¡Estoy de regreso!".

Y es así como se despidió, con una nueva Pipebomb, como la del 2011, pero esta vez no estuvo HHH, Vince McMahon o la WWE, esta vez estuvo todo el planeta atento a escuchar y ver de nueva cuenta al Mejor en el Mundo, con canas en la barba pero con la ilusión intacta de volver a conquistar los cuadriláteros. Sin duda alguna, el 20 de agosto del 2021 será enmarcado como la noche en que AEW se graduó.