‘Me amenazaron con machete’; Cancerbero enfureció a la afición por vencer al ídolo del pueblo

El esteta, Hecho en el CMLL, asegura que a lo largo de su carrera estuvo más veces en peligro por temas extralucha, que por lo peligroso de subirse a un ring.

Cancerbero, El Guardián del Infierno | César Cerón

Pinta imponente, versión de esas tipo mastodonte, seguramente pocos podrían siquiera merodear en algún pensamiento, irreal, que este personaje tiene algún temor o miedo; sin embargo, Cancerbero, esteta orgullosamente hecho en el CMLL, precisamente habla Sin Máscaras, en nuestra emisión uno de 2023, acerca de que en par de ocasiones en su carrera por supuesto sintió que lo abandonaba el cuerpo.

Dos capítulos sui géneris, que ni siquiera tuvieron que ver con un lance suicida o algo por el estilo, sino más bien con el alarde de un público, que de pronto, puede salirse de sí y enfundarse en uno más bien irreverente, pero mala onda.

El llamado Guardián del Infierno, ya en este trayecto de ser reconocido, cuenta en entrevista para Mediotiempo y Mileno La Afición, de entrada, cuando se decidió a desafiar a la figura luchística de la Sierra de Puebla, con el agregado de que tuvo la osadía de derrotarlo, en su casa y con su gente.

“Es gracioso, no me pasó por cuestión de alguna fractura o algún golpe, que me hubiera sentido en peligro, sino de gente que está mal; en alguna ocasión en la Sierra de Puebla, estábamos luchando, yo estaba en contra del ídolo de aquella Arena, y me dice alguien que vaya tantito, me saca el machete: ‘donde tú le ganes a él, mira’; entonces sí te quedas con el miedo.


No me dejé ganar y cuando se acaba la lucha, se armó un argüende, pero bárbaro, porque la afición estaba que no podía, empezaron a volar botellas, y fue después de esa función, que ya no se permitió la venta de cervezas en envase; también volaron sillas, porque le gané al ídolo”.

Pero lo del rudazo no se limitó a aquel pasaje con los poblanos, pues también en la Bella Airosa le tocó provocar la furia de una tribuna que arropa a los suyos de una manera que raya en lo exagerado.

“En Pachuca, igualmente ante un idolazo de allá, Piloto Suicida, con su afición, y una señora me echó sopa caliente en la espalda, yo traía botarga y me quemó como no tienen idea, por haberle pegado a su ídolo; no tengo fracturas o lesiones importantes, tal vez desgaste de rodillas, pero no pasa de eso”.

Historia y personaje

Cancerbero, un gladiador que fue formado con los profesores de la Seria y Estable, como Tony Salazar, Franco Colombo, Satánico y El Pequeño Gran Maestro Virus, lo mismo que Rodolfo Ruiz, quien es el papá de Averno, comparte que le costó despojarse de su personaje anterior, aunque el actual fue el que lo puso en el gusto luchón.

“Después de la primera vez que luché me di cuenta que no estaba listo, y entonces me puse a entrenar más y después ahora sí viene el debut. Al principio no era muy de mi agrado el nombre, pues ya estaba encariñado con el que empecé, yo debuté con el nombre de Messala en 2003, entonces me encariño con el personaje, con el equipo, pero obviamente también quería trascender.

“El cambio de imagen era necesario, pero al principio lo veo, llega el personaje con una agrupación, lo empiezas a asimilar, y ver si es realmente lo que quieres, y a la fecha, he vivido cosas que no imaginé”.

Se ganó al público

Respecto a esa conexión tan necesaria para que un luchador pueda echar raíces, el capitalino lanza que siempre entendió que ha tenido que ver con el nivel que se muestra en el entarimado, pues es el que acerca los aplausos y aleja los abucheos.

“Siempre lo he dicho, el día que ya no me apasione la lucha libre, me voy a ir, a la fecha me sigue apasionando, siempre he dicho que hay que entregarse al cien y siempre me voy a entregar más del 100 cada evento que tenga, yo creo que eso es lo importante, es lo que la gente te agradece, y no nada más en la Arena México; de hecho, la gente me agradece porque siempre doy el cien”.

Extraña a Raziel…

Su pareja, el compañero de generación con quien se formó y se fue forjando en el pancracio, Raziel, quien desafortunadamente falleció en 2022 a los 49 años, es uno de los momentos más complicados que tuvo que digerir siendo parte de esta disciplina, aunque espera poder encontrárselo en la llamada arena celestial.

“Fui afortunado, fuera del personaje y de la Arena, éramos amigos también, entonces cuando nos enteramos de su muerte, me avisa el profe Virus, fue muy difícil, es muy duro vivir algo así. Lo extraño mucho en el ring, porque siempre estaba acostumbrado a verlo en la esquina secundándome”.

¿Qué es Sin Máscaras?

Sin Máscaras es un programa dedicado a la lucha libre, un deporte icónico de la gran nación mexicana. La tradición del pancracio es contada por los protagonistas, con entrevistas en las que puedes conocer más de tu luchador favorito. Esta emisión la puedes seguir en las plataformas digitales de Multimedios; una pieza en la que participan en sinergia Milenio La Afición y mediotiempo, la propiedad deportiva digital número uno de México.


  • Rodrigo Mojica
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