Dalys: su amor por el Negro Casas la inspiró a ser luchadora

Panamá es beisbolero; incluso, Roberto "Manos" de Piedra Durán, una de las máximas glorias de aquella nación, asegura que las carreras de caballos también tienen su grado de popularidad en territorio canalero.

Pero Dalys fue en contra de la corriente y del bendito tiempo, ese que incluso ha sido inspirador de películas.

Un deporte poco practicado en su país fue el que rompió con sus moldes, pero además el amor que sentía por la lucha libre, y por uno de sus representantes en México, El Negro Casas.

Contra viento y marea, porque además su padre, como empresario luchístico, estaba en desacuerdo con que su pequeña dedicara su vida a los costalazos, la ahora estelar con Las Amazonas cuenta que, su idilio con El 4:40 fue realmente inspirador para que se convirtiera en luchadora, sin importar que comenzó a edad tal vez tardía, hablando del deporte de alto rendimiento.

De hecho, con La Caribeña, bien cabe lo de que se hizo luchadora, porque su acercamiento, aunque su hermano ya hacía su luchita, fue hasta que llegó a suelo azteca, y ya siendo esposa del Negro, incluso siendo madre de su primera hija, porque su comienzo fue con las manecillas al revés.

“Empecé más tarde que todas mis compañeras, pero siempre quise ser luchadora y prepararme sobre todo en México; siempre estuve trepada en los cuadriláteros porque mi padre era promotor y tuve ese sueño, pero en Panamá no es como aquí, que es una cultura nacional, en mi caso fue diferente, pero siempre estuve involucrada.

“Mi historia es una auténtica de amor, ahí conocí a mi esposo, tenemos 30 años de casados, prácticamente toda la vida, me conoció cuando era muy niña, fue uno de los luchadores que me tocó ver y desde ahí nace ese amor, quería conocerlo y convivir con él más de cerca. Ya cuando me caso y lo veo en la Arena México, es que tomo la decisión de seguir estos pasos, después de ser mamá”, agrega.

PAREJA Y CONSEJERO

Aunque el de la Dinastía Casas no fue su profesor, pues más bien las bases las hizo con Ringo Mendoza y la evolución con Último Guerrero, comparte que su pareja es quien le da esos consejos necesarios, porque sin más, es su mayor crítico en esta carrera en los ensogados que decidió emprender.

“Estar casada con Negro Casas es una gran responsabilidad, porque qué le puedo decir yo de lucha libre, es mi mayor crítico; él trae toda la escuela de varias generaciones y siempre le pregunto cómo me vio en mis actuaciones.

“Siempre ha sido importante, mi principal apoyo, porque es complicado que encuentres parejas que se dediquen a lo mismo, no es común ver a parejas en el mismo ambiente; somos esos matrimonios que son ejemplo para nuestros compañeros en el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL); a pesar de que no fue mi maestro, siempre ha sido un buen consejero”.

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