¡Hace elefantes, jirafas..! El Cholo, además de luchador, es un jardinero certificado

Con 28 años en su hoja de vida, hablando del aspecto laboral, a la par de su otro amor, ese que le cautivó por mera y simple casualidad, el luchador El Cholo es un tipo que gusta del diseño, inspirado en la naturaleza.

Como le pasó con el pacracio, durante esa dinámica de ir creciendo desde su evolución, el exCharly Mendoza comenta en entrevista con Sin Máscaras que pudo ir mejorando su puesto en el Instituto Nacional de Cardiología, hasta llegar al que hoy en día ostenta.

“Es algo muy padre, muy maravilloso, porque en el hospital voy a cumplir 28 años; entré como afanador, haciendo la limpieza de quirófanos y oficinas, de áreas de riesgo y de no riesgo, y después tuve la oportunidad de pasarme al área de jardinería, tuve la facultad y la oportunidad de ir aprendiendo, pero además tenía la oportunidad de seguir en la lucha libre, entonces todo eso es bien gratificante.

“Gracias a Dios trabajo para dos grandes instituciones, cada una en su rango, en este caso el Instituto Nacional de Cardiología, que su nombre lo dice, es un hospital dedicado al estudio del corazón, y el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), que es la máxima empresa de este deporte a nivel mundial, me siento muy orgulloso, con todo gusto a cada una le doy su tiempo y su espacio”.

Jardinero de los buenos...

Charly, como alguien que siempre gustó de prepararse, pudo cambiar de puesto, y ya dentro, su nivel fue a tope, por lo que se enlista entre los que son profesionales de la materia, y ya hasta tiene su colección de figuras que pudo rubricar en la clínica especializada para la cual presta sus servicios.

“Hay que empezar a aprender las técnicas, porque también tiene su chiste el ser jardinero, el saber podar un pasto, el saber podar un árbol; el darle alguna figura a un arbusto también tiene su chiste, incluso llega un momento en que te mal viajas, tú ves un arbusto, y empiezas a valorarlo, a darle formas. Hice un curso en la Federación Mexicana de Jardinería, soy un jardinero certificado. He sacado unos elefantes, unos pájaros, por ahí saqué una jirafa. Tienes que tratarlos con cariño, porque son seres vivos”.

Sus compañeros lo admiran

En sus inicios como gladiador profesional, El Cholo portaba máscara, entonces sus compañeros sabían poco del otro yo que también maneja, pues sólo cuando le quedaban huellas de alguna batalla, era que venían los cuestionamientos, la pregunta de ¿qué te pasó?

Sin embargo, y cuando fue despojado de la tapa, se enteraron aquello de su doble vida, pero ganó adeptos y consiguió más apoyo, porque siempre viene esa arenga cuando se presentan los sinsabores.

“Al principio nadie lo sabía, porque cuando llegué al instituto ya luchaba, pero lo hacía enmascarado, luego llegaba con la frente abierta, con el pecho reventado y pues a la hora del baño me preguntaban, ‘pues qué te pasó’, respondía que entrenaba lucha; poco a poco se fue corriendo el rumor, un poco los compañeros supieron de tal actividad que llevaba.

“Cuando perdí la máscara en la Arena México con Soberano Jr., fue que ya vieron realmente a la persona, ‘oye, pues si tú trabajas aquí con nosotros’; exactamente ahí fue donde ya la gente empezó a darse cuenta de mi actividad, pero es bonito, porque siento el apoyo, siempre me echan porras”.

Sin Máscaras | El Cholo