‘La batalla en la que perdió la máscara mi padre, me dio el sentimiento por la lucha libre’: Hijo del Villano III | VIDEO

“Disfruta lo que haces, disfruta tu vida, creo que ese fue el mejor consejo que me dio mi papá (QEPD)”, dice para cerrar una tertulia bastante emotiva con Sin Máscaras, El Hijo del Villano III, heredero de la llamada Dinastía Imperial, quien de paso comparte que la batalla en la que perdió la tapa su padre ante Atlantis, “me dio el sentimiento por la lucha libre, pues apenas tenía cuatro meses”, pero que otro combate, en el que su viejo fue rapado, “me enseñó lucha libre”.

La tercera generación de los Mendoza, de los Panteras Rosas, luchística de abolengo, hoy encarnada en un puñado de chavales, como lo es el caso de este elemento del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), alargan la tradición y entienden sobre las herencias dadas, porque este mismo junior, aunque pensaba que cada quien tiene sus rivalidades, cuando probó en el ensogado en modo profesional, entendió que cambian las cosas y que ahora tal vez su principal reto será vengarse con el hijo de quien despojó a su papá.

“Sí podría verme en un duelo con Atlantis Jr., pero disfrutándolo, yo no te puedo decir que en unos tres años, que en unos cinco años, yo me lo imagino en un 100 Aniversario del CMLL: Atlantis Jr. vs Hijo de Villano III, máscara contra máscara, ya los dos con una gran experiencia, ya los dos con una lona recorrida, para que la gente lo disfrute, para que nosotros lo disfrutemos, para que todos quedemos contentos, igual que aquella lucha de máscaras”, comparte el esteta.

Sus inicios en el pancracio…

El deporte de los costalazos siempre le llenó las pupilas, pues desde muy pequeño ya hacía su luchita, jugando al héroe enmascarado; sin embargo, Hijo del Villano III asegura que siguió por este sendero por gusto propio, por convicción, porque incluso, El Rey Arturo, aunque sabía lo que pasaría, pretendía convencerlos de irse por otra ruta.

“Empecé en la lucha libre por gusto, venía a ver las luchas con mi papá, me llevaban y al final me quedaba en el ring y nos aventábamos de un lado a otro con mi hermano, entonces ahí nació el gusto, después empecé a ver la lucha libre, comencé a tener noción de lo que era, sabiendo que le contaban tres, las cuerdas, el ring, las máscaras, todo eso, empecé a disfrutarlo, a divertirme, a encontrarle sentido.

“A la edad de nueve años comienzo en la lucha olímpica, en la Preparatoria 5, con el profesor Ivar Langle, entrené mucho tiempo, fui dos veces Campeón Nacional, cinco a nivel Distrito Federal, estuve en unos Juegos Centroamericanos, pasado ese tiempo, ya que el jerarca, Villano III, me dijo, ‘estás preparado, ya eres un buen luchador’, me aseveró: ‘ya puedes dar el salto a la lucha profesional', fue así que llegué a la escuela del CMLL, con el profesor Arkángel de la Muerte, y de ahí empecé a moldear el personaje.

“Mi papá sabía que íbamos a ser luchadores, pero nos mandaba a estudiar, él sabía que, a pesar de todo, nosotros íbamos a terminar en la lucha libre, siempre nos veía jugando, agarrábamos sus equipos, no los poníamos, ya te imaginas, cuando llegaba, bien enojado, entonces el Villano Tercero siempre nos dijo que termináramos una carrera, igual que estudiáramos, pero nunca nos dijo que no a la lucha libre, dijo que no le iba a gustar, por las lastimadas, pero se mantuvo al margen siempre, respetó lo que quisiéramos hacer y además teníamos su apoyo”.

Atleta centroamericano

A nivel amateur se distinguió en su generación y ello le dio para representar al país en una justa internacional, de la cual sólo tiene buenos recuerdos, pues asegura que ondear la bandera es sinónimo de orgullo y te crea un mayor compromiso como deportista.

“En esos tiempos, tú ibas a cierto número de competencias, tu nombre estaba registrado en la Conade, en varias afiliaciones de lucha, entonces tú ibas a nivel delegación, a nivel DF, a competencias nacionales, a Olimpiada Nacional, que es distinto, porque en estas últimas es más formal todo, a partir de tus actuaciones se iba acumulando un puntaje, y cuando llegué a la categoría de Cadete en la lucha olímpica y grecorromana, que es de 15 a 18 años, como estuve entre los dos primeros lugares, me tocó asistir a los Juegos Centroamericanos.

“Es una experiencia fuera de lo común, algo que hasta el día de hoy no he podido repetir, porque es un nerviosismo, el simplemente ya no verte representando a la alcaldía, al estado que perteneces, sino que representas a tu nación, saber que eres la cara de tu país en ese momento y saber que debo de dar un resultado, es mucha presión, pero es por lo que diario te preparas, por lo que entrenas, fue la experiencia más bonita, desde el pesaje, salir y aquella vez no gané medalla, quedé en cuarto lugar, perdí con un cubano”.

Finalmente, para cerrar la tertulia y respecto a lo complicado que ha sido ser un continuador de leyenda, simplemente lanza que “es más difícil, porque la gente es más dura contigo”, aunque aclara que siempre se ha sabido con el talento para que esa losa no le sea tan pesada.

¿Qué es Sin Máscaras? 

Sin Máscaras es un programa dedicado a la lucha libre, un deporte icónico de la gran nación mexicana. 

La tradición del pancracio es contada por los protagonistas, con entrevistas en las que puedes conocer más de tu luchador favorito. 

Esta emisión la puedes seguir en las plataformas digitales de Multimedios; una pieza en la que participan en sinergia Milenio La Afición, el periódico deportivo por excelencia, y mediotiempo, la propiedad deportiva digital número uno de México.