‘A los ocho me rompí el codo entrenando’; Rey Bucanero, el luchador forjado desde la cuna

De estirpe luchística, es la cuarta generación de una familia de abolengo en este deporte; a los 17 se graduó como esteta profesional y desde entonces son 33 años de carrera.

Rey Bucanero, El Corsario del Amor | Santiago Chaparro | Milenio

Rey Bucanero, siempre ataviado de lucha libre, pues la tradición de la familia lo conectó desde pequeño, hoy, siguiendo las costumbres de los suyos, se mantiene como un personaje ligado a toda esta parafernalia; ahora también como profesor y dueño de un sitio en donde forja a las nuevas figuras del pancracio.

Sobrino de estetas que en su tiempo fueron los que encabezaron las grandes carteleras en los distintos sitios dispuestos para la práctica de este deporte, Buca cuenta a Sin Máscaras que esta disciplina fue algo que le nació, desde niño, y con lo que nació, porque se dice un esteta por naturaleza; incluso, y después de que sufrió con el rigor de esta actividad, sus ganas de mantenerse fueron en aumento.

“Soy la cuarta generación de una familia de luchadores; el iniciador fue mi tío, en paz descanse, Hombre Bala, en la década de los ochenta más o menos, setenta, posteriormente viene mi tío El Verdugo y uno al que todos conocen, el mejor luchador del mundo, Pirata Morgan, ellos son las primeras generaciones de mi familia.


“Entré como parte de la cuarta generación, Pirata es mi mentor, él es quien me acercó a este mundo desde los ocho años, desde que estoy en este ambiente y pues he crecido en una cuna de luchadores y he vivido toda mi existencia dentro del gimnasio, dentro de las Arenas.


“Un niño y yo éramos a los únicos que nos daban permiso de entrar a los entrenamientos en las instalaciones de la México, porque mi tío Pirata estaba allí, entonces yo iba con ellos, entrenaba, y posteriormente ya fue de ahí que empecé, entrenaba con todos los maestros y empecé a crecer, hasta los 15 años empecé a luchar, y a los 17 hice un examen por la licencia de uso profesional y posteriormente ya de esa edad para acá estoy dentro de las filas del Consejo Mundial Lucha Libre (CMLL), estoy hablando que ya son 33 años de nuestra historia”.

Ser un niño luchador

Cuando iba apenas en la primaria, y porque siempre fue muy cercano a Morgan, Rey empezó a empaparse más y más de lucha, y en sus inicios tuvo que padecerla y entender que lo de subirse a un ring era palabras mayores.

Una fuerte lesión, para alguien de su edad, pues tenía ocho, parecería en contra de esos amaneceres; sin embargo, para él fue un capítulo que le hizo entender que no sólo quería deleitar sus pupilas con las suertes de sus ídolos, sino ahora él también deleitarlas para entonces pasar del lado de los vítores.

“Pirata era muy estricto, tal vez para que demostrara que tenía el compromiso, de que si yo iba a ser luchador, tenía que ser muy bueno, porque no es cosa fácil llevar el nombre de la familia, era más estricto que con los alumnos que tenía, tiro por viaje acababa llorando en los entrenamientos, pero con la emoción y el coraje de querer seguir; de hecho, en mi primer entrenamiento en la primera caída que tuve se me rompió el codo y era como la prueba de fuego para ver si realmente me gustaba y lo quería.

“Pero no, al contrario, me dio como de que me sentí como apenado de que no haya podido seguir entrenando por esa situación, entonces me dio más coraje”.

En la Seria y Estable

Aunque el llamado Corsario del Amor llegó a presentarse como Pirata Morgan Jr. para que ello fuera un trampolín, su nombre actual lo llevó prácticamente siempre, y fue el que le abrió las puertas y el que lo catapultó en el CMLL.

Incluso, luego de perder la máscara, pudo destacar más, gracias a que conectó con todo tipo de público, agregadas las féminas.

“Una vez estando dentro del Consejo empecé a luchar en las primeras, empecé a hacer mis pininos, luego en las segundas, hasta que hice una tercia, éramos Los Malditos, posteriormente en el 96 me fui a Japón y regresando empezó ya mi historia como luchador estrella.


“Cuando entrenaba, una vez faltó un luchador allá cerca de Puebla, y me dijeron pues vente a luchar, yo no quería, pero me dijeron: ‘ya tienes aprendizaje por los entrenamientos, puedes hacerlo’, me gustó y de ahí empezó todo.


“Pirata me ofreció su júnior, mis tíos también, pero yo quería hacer mi propia historia sin perder el toque de la familia, yo soy parte de ello y por eso es que me puse Rey Bucanero, que viene a ser el rey de los bucaneros, nunca he cambiado de nombre”.

Mentor de las nuevas figuras

Bucanero, ahora en su faceta de profesor, enlista las virtudes que se requieren para hacer carrera en el deporte de los costalazos.

“El poner la escuela y la arena de lucha libre precisamente es para forjar a los nuevos talentos, para que tengan una oportunidad de luchar, de ser luchadores; yo los veo, los analizo, que tengan una disciplina, que la sientan, que ya estén vestidos cuando empiezan los entrenamientos, tener las ganas de seguir, cuando vas empezando debes de mostrar todas esas ganas.

“Después, tener presencia, posteriormente ya que tengas la presencia, la imagen también es importante, la otra cosa es que tengan las bases, los conocimientos, y el estilo; qué estilo tienen ellos, no porque muchas veces quieran ser técnicos, deben serlo, cuando el estilo es rudo o viceversa, hay que saberlo; qué personaje les gustaría ser, porque no nada más es ponerte un nombre, el personaje debe quedar de acuerdo a tu imagen, a tu estilo de lucha, a tu presencia, se va buscando todo eso”.

¿Cómo quiere ser recordado?

Como un Campeón, así es como Rey Bucanero quiere que lo recuerden cuando salga su nombre a relucir, como alguien que dejó algo para quienes gustan de todo esto, ya sea entre aficionados o quienes piensan dar el brinco al ring.

“Como una persona de logros, quiero ser inspiracional, si alguien me pregunta que si le hace falta algo a mi carrera, yo le diré que en este momento he cumplido todos mis sueños, todas mis metas, estando en las empresas más importantes a nivel mundial y no me pueden platicar nada que me haga falta, he sido Campeón más de nueve veces, he ganado muchas cabelleras, he tenido oportunidad de estar en muchísimas partes del mundo y tengo una carrera satisfecha, con esa trayectoria que hoy tengo y con esas ganas de seguir adelante y dando lo que todavía se pueda dentro del cuadrilátero, me gustaría que me recordaran como Campeón”.

¿Qué es Sin Máscaras?

Sin Máscaras es un programa dedicado a la lucha libre, un deporte icónico de la gran nación mexicana. La tradición del pancracio es contada por los protagonistas, con entrevistas en las que puedes conocer más de tu luchador favorito. Esta emisión la puedes seguir en las plataformas digitales de Multimedios; una pieza en la que participan en sinergia Milenio La Afición y mediotiempo, la propiedad deportiva digital número uno de México.


  • Rodrigo Mojica
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