Guerrero Prehispánico se pone límites: ‘Si este año no despego, me retiro’

Consciente de que la edad casi siempre cobra factura, el luchador arqueólogo se sincera sobre sus planes en el pancracio.

Guerrero Prehispánico se puso un ultimátum | César Cerón

Parecía el estreno y el adiós, porque en su caso, la frase fue a la inversa: peor imposible. Capítulos que ocurren en la lucha libre, un deporte por demás demandante y que requiere de todos los sentidos al mil por ciento.

Y Guerrero Prehispánico, parte de esa camada de estetas que buscan hacerse camino en el pancracio, aun en contra del tiempo, dice en entrevista con Sin Máscaras que desde su remojo no la pasó nada bien, y ahora mismo, ya con lona recorrida, se la ha pensado sobre su futuro en los cuadriláteros.


“Mi debut en la lucha libre fue horrible, he platicado con mucha gente, con mis maestros, con Ricky Marvin, con Stephanie Vaquer, todo mundo te va a decir que mi debut fue el peor de todos, no, todo el mundo me ha dicho 'el tuyo fue el peor de todos', yo debuto en Cuernavaca, Morelos, si no mal recuerdo, un 3 de marzo de 2012 y, en esa lucha, a pesar de que nosotros pensábamos que ya estábamos listos, pues mi contrincante falló un poco, me fracturaron el húmero; traigo una placa en el húmero porque se me fracturó, me quedó en tres partes; mis amigos me comentaban, ‘es tu debut y despedida’, mi familia decía lo mismo, pero yo dije que no, y pasaron ocho meses, tres cirugías”.

Mientras, se sincera, asevera sobre que se ha marcado en su calendario el día en que podría decirle adiós a su amada disciplina, si es que no logra dar el salto que siempre ha querido.

“Ahorita precisamente estamos en uno de esos momentos, el personaje de repente tiene apoyo, de repente no, y después hay lesiones; de pronto como todo ser humano, hay bajones, depresión; ahorita bueno, hay que contar con que la edad ya no es la misma, yo no soy el chamaco que estaba entrenando en Cuernavaca, ya pasó tiempo y el cuerpo te empieza a decir, ‘oye, ya bájale, ya no te avientes de la tercera para afuera, aviéntate para adentro’, y precisamente ya con los planes que tenemos a futuro, ya por la edad que me está alcanzando, le falta un poco, pero ya me está alcanzando, me puse un ultimátum.
“Actualmente tengo una oportunidad muy grande en la Arena Tepito en Welcome To Mi Barrio, y tengo conmigo el reto de que, o este año el personaje revienta, sin miedos, sin ataduras, sin nada, o mejor el año que entra se acabó, este año hay que estarle dando todo, que no quede nada, y si vemos que sí, pues le seguimos, si vemos que no va a llegar, para qué seguimos perdiendo el tiempo y para qué hacemos perder el tiempo de la gente que nos está confiando. La lucha libre es el hobby que más en serio tomo”.

Su segundo estreno, el bueno

Prehispánico borró esa primera vez de sus apuntes, con goma, lo cuenta, pero trata de casi no traerlo a la mente, y mejor se pasea en sus pensamientos aquella vez cuando volvió a intentarlo, aunque ahora con resultados totalmente contrarios, ahora sí con el mejor imposible.

“Regresamos a entrenar de a poquito, regreso a Ciudad de México precisamente a estudiar arqueología, y me dice Blue Monster, ‘vas a subir’, después de dos años, era 2016, y recuerdo que yo le dije que sólo quería entrenar, que ya no quería luchar, y él me dijo 'no, tienes que subirte, búscate un personaje, tienes dos meses', y salió Guerrero Prehispánico y, aunque yo estoy consciente de que debuto el 3 de marzo oficialmente, para mí es el 28 de abril de 2016”.

Incluso, desmenuza sobre las sensaciones y de cómo fue atreverse otra vez, sin importar que antes, no fue lo que esperaba.

Estaba muy nervioso, porque te quedas con el trauma: ‘y si pasa otra vez’, que lo vas pensando, y cambia mucho, por ejemplo, en aquel primer debut éramos compañeros de la escuela de Élfego Silva, y acá debuto, y uno de mis contrincantes es su nieto del legendario Enrique Vera, me toca luchar contra un suizo que ya se regresó, que se llamaba Súper Pluma, muy delgadito, muy bueno, y mi compañero ya tenía también su carrera, entonces tranquilo.
“Me acuerdo que sólo dormí como tres horas pensando infinidad de cosas; sin embargo, para mi suerte, mi familia estaba ahí, y hay un detallito, en ese entonces mi sobrino, que es un chamaco de ocho años, tendría tres, y él siempre ha sido muy apegado a mí, entonces veo que él está ahí, que me grita, me reconoce, porque él sí ya había visto la máscara, y me empieza a saludar, y yo dije 'bueno, creo que la razón de hoy, al menos, va a ser que ese chamaco vea que se pueden hacer cosas diferentes, y que salga con un ídolo nuevo', y la verdad es que sí lo disfruté”.

Con mentalidad ganadora

Para cerrar la charla, en el pequeño ring dispuesto en la redacción de mediotiempo, el sitio en donde varios gladiadores han revelado secretos impactantes, lanza que en su mente está tener un 2023 al alza, y pensando en que incluso puedan llegar las llamadas de las empresas monstruo del segmento.


“Queremos mantener la mentalidad de que es un bache, que vamos a salir, mantenerte mentalmente fuerte y estable, pero bueno, mientras se pueda mantener se va a seguir. Empecé a entrenar lucha libre sin querer debutar, debuté sin quererme mantener. dije, ‘me mantengo de independiente’, decimos nosotros de molero, en las iglesias, en las fiestas patronales, y de repente me dicen: ‘vas a luchar en Pachuca’, una Arena sin compañía y me jala Welcome To Mi Barrio, entonces yo creo que la idea inicial del Guerrero Prehispánico era que fuera un hobby, y la idea actual es que mejor me dejo llevar, la lucha libre me ha llevado por donde ha querido, si el destino quiere que termine el 31 de diciembre de 2023, también bienvenido”.

Y sobre un hipotético caso de romperla y tener que escoger compañía, ni siquiera se la piensa, “prefería al Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), ninguna es perfecta, todas tienen sus pros, todas tienen sus contras, pero el Consejo, como lo dice su apodo, es la Seria y Estable, entonces yo creo que no puedes pedir más en un deporte como éste”.

Sin Máscaras | Guerrero Prehispánico



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