'Una mujer me hizo daño por ser exitoso'; Alberto El Patrón fue acusado de violación y violencia

Alberto del Río, Alberto El Patrón, El Patrón o simplemente Alberto, porque al final es su nombre de pila, a partir de que se despojó de la máscara de Dos Caras, misma que le heredó su padre (esa historia te la contamos este sábado en la última entrega de este serial de entrevistas), lo hizo para dar el salto a las Grandes Ligas de la lucha libre, la empresa más importante del planeta, hablando del famoso wrestling: WWE.

Siendo la imagen latina de la compañía, enseguida ganó adeptos y se convirtió en el luchador más popular, aún siendo mexicano y llevando unas raíces luchísticas distintas; el éxito tocó a su puerta, los reflectores le apuntaron rápido.

Pero como suele suceder en casi todos los relatos en los que están inmersas las glorias, y luego de que él mismo lo acepta, pudo perder el piso, en esa vorágine de vivir al máximo y tal vez al límite, fue acusado por una mujer de violación y violencia doméstica, en San Antonio, Texas.

La noticia revoloteó por todos lados y los juicios apuntándolo como un hombre violento fueron una constante, lo que le llevó a la depresión, a tirarse en un sillón y dejarse subir todos los kilos del mundo, aunque la sapiencia de su viejo le dio para levantarse, y hoy, ya sin aquella carga, porque pudo demostrar su inocencia, habla para Sin Máscaras sobre aquel complicado capítulo. 

"Simplemente porque soy un tipo exitoso, por eso me acusó, eso está claro, el que no hubiera sabido ser el hombre más fiel con la madre de mis hijos, no tiene que ver con la maldad y con la malicia y toda la hipocrecía del mundo, esta persona simplemente y sencillamente lo hizo porque es alguien que nunca hizo nada en su vida, que ya lo había hecho antes, que ya había extorsionado a alguien en el pasado y se quiso ganar el premio gordo de la lotería con Alberto.

"El momento que las circusntancias nos llevaron a ese fatídico día, ella no reparó en afectar mi vida, buscando un bienestar económico, buscando quedarse en los Estados Unidos; y lo he dicho, se necesitaba un movimiento femenino para darle voz a la mujer, pero como todo poder, se abusa, hay mujeres, un pequeño sector, porque son más las que trabajan, más las que representan el movimiento, un ejemplo es mi mujer, Teresa Ríos, una mujer chingona que trabaja y que le lucha y que no necesita un hombre huevón a su lado.

"Esta persona vio como una buena oportunidad, gracias a este movimiento femenino, haciendo una denuncia falsa, ganaba tiempo y tenía poder para tener una estadía legal en los Estados Unidos, ante una visa especial, dinero, apoyo del gobierno, aunque gracias a Dios y a las leyes de los Estados Unidos, y del gobierno de Texas, todo esto se le fue retirado y se le empezó este proceso, desgraciadamente esto pasa porque eres una persona exitosa", reitera.

Aparecieron más vivales...

Con el dedo señalándolo en automático, porque además se llevó un tiempo en poder echar abajo todas esas acusaciones, Alberto comparte que hubo otras personas que igual quisieron subirse al tren del "también vamos a chingarlo".

"Se apareció otra gente tratando de tomar ventaja,  la de bienes raíces, cuando estaba vendiendo mi casa, ridículo, el amenazarme para poder sacar un bien económico, es triste, pero es una realidad que vivimos hoy día, lo único que nos queda es pedir que las autoridades cambien las formas en que están haciendo las cosas, que no nada más nosotros por ser personas públicas inmediatamente nos conviertan en culpables, porque es lo que pasa".

Su padre lo despertó

Su padre, uno de los máximos ídolos del pancracio nacional, Dos Caras, como siempre pasó a lo largo de su vida, fue quien lo animó a no dejarse, a no caerse y quien lo arengó a que le diera una lección a aquella mujer que lo desprestigió, demostrando que todas esas aseveraciones eran mentiras.

"Me vio en el piso de la sala y me dijo: 'levántate, la última palmada no ha sonado, demuéstrales a todos esos hijos de la chingada quien es mi hijo'; ese día me paré y empecé otra vez de cero".

¿Qué es Sin Máscaras? 

 Sin Máscaras es un programa dedicado a la lucha libre, un deporte icónico de la gran nación mexicana. La tradición del pancracio es contada por los protagonistas, con entrevistas en las que puedes conocer más de tu luchador favorito. 

Esta emisión la puedes seguir en las plataformas digitales de Multimedios; una pieza en la que participan en sinergia Milenio La Afición, el periódico deportivo por excelencia, y mediotiempo, la propiedad deportiva digital número uno de México. 

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