¡Se murió mi ídolo! Hijo de Dr. Wagner Jr. recuerda cuando le quitaron la máscara a su padre | VIDEO
El vástago del Galeno del Mal acepta que fue un duro golpe, aunque luego entendió que es parte de la lucha libre y que era el momento de tomar la estafeta.
Dr. Wagner Jr., uno de los luchadores icónicos del globo, ese mismo del que portan su capucha, por ejemplo, en las Copas del Mundo de futbol, porque su personaje ha traspasado fronteras, cuando escuchó de su chaval que quería ser luchador, enseguida vino la negativa.
El lagunero, continuador de la leyenda, en ese rato de padre protector, se negó a que su vástago, porque así es este deporte, tuviera que lucharla como lo hizo él, aunque después vino el espaldarazo, y ahora le toca compartir ring con su junior, o de plano aplaudirle por sus glorias en Japón.
Y es el protagonista de aquel capítulo inmerso en el desdén, Hijo de Dr. Wagner Jr., quien ya con 13 años de lona recorrida, sabedor de lo que trata esto del pancracio, se sincera en entrevista con Sin Máscaras (mediotiempo / La Afición), porque tal vez en sus primeros pensamientos no estuvo aquella opción de ser parte de la tradición familiar.
“Cuando era muy chico, te puedo contar que yo nunca tuve a mis padres (su madre es Rossy Moreno, luchadora), culpé mucho a la lucha libre, también estuve enojado con la lucha libre, y ya después cuando entiendo que esto ha sido mi vida y decido dedicarme, al principio mi padre nunca estuvo de acuerdo en que luchara; de hecho, al principio me dijo ‘yo no te apoyo’”.
Sus ídolos se ‘fueron’
El tercero de la dinastía Wagner, en ese lapso de labrar su propio camino y de apegarse a lo que fue su mundo todo el tiempo, ya con el apoyo de su jefe, haciendo ese recuento de algunos sinsabores, acepta que hubo capítulos que lo marcaron y que pudieron hacerle entender que este deporte es complicado.
Pero también hubo contrastes, porque una desgracia deportiva, como fue que Dr Wagner Jr. perdiera la máscara ante Psycho Clown, pudo derivar en tomar la estafeta que le dio su abuelo, cuando éste le brindó la confianza y la incógnita, por si quería dedicarse a los costalazos.
“Se puede ver en el video, literal, estaba destrozado; las dos muertes comparativas que te puedo hacer, es la de mi tío Silver King (falleció luchando en Londres), la misma sensación cuando me dijeron por llamada que mi tío había muerto, fue la misma sensación de cuando a mi papá le contaron las tres palmadas (ante Psycho).
“Para mí murió mi ídolo, mi Superman, fue horrible, no hay descripción, pero también pasó algo bien chingón, las palabras que en ese momento tú papá te dice y me da sentimiento, es algo fuerte; me dijo, ‘hoy muere una parte de mí, pero hoy nace en ti’, eso te lo paga todo, y me dijo, ‘te voy a dar la máscara, tú se la vas a entregar, porque ahora te toca a ti’. La misma lucha libre te entrega esas respuestas, pero también duelen”.
Orgullo y legado
Y finalmente, sobre aquel tema tan engorroso de las comparaciones o lo pesado que pudiera ser el portar un nombre de tanto abolengo luchístico, hasta se lo toma con filosofía, porque además él tiene sus propios preceptos.
“Para mí nunca ha sido un peso, jamás, porque, primero que nada, me gusta lo que hago, lo amo, cambio el pesar por responsabilidad, porque tengo familia, los Moreno y los González y ahora lo que no quiero es fallarme a mí. Actitud, constancia y disciplina es con la fórmula que me paro todos los días, es mi biblia.
“Lo más complicado han sido las lesiones como luchador y en algún momento de mi vida el ser la sombra de mi papá, que lo sigo siendo, pero ya lo acepté”.