La lucha es como un amante: Dark Angel reaparece en México

La veterana esteta canadiense desempolva el equipo para ser parte de la velada de Robles Promotions.

Sarah Stock está de vuelta | Cortesía

“Es una montaña rusa de emociones”, lanza Sarah Stock, cuando la pregunta gira en torno a esas sensaciones por su pausa en la lucha libre, pero a la vez merodeando ese regreso a los ensogados, de los que había sido parte dos décadas en su primera aventura.

Estando lejos de la lucha sentí alivio, pero también me di cuenta que aún tengo mucho que dar; los años que pasé en Estados Unidos aprendí mucho y ahora en mi regreso presentaré algo diferente”.

Dark Angel desempolva el equipo, lustra las botas y está lista para volver a destilar talento, pero ahora ondeando la bandera de Robles Promotions, pues también se sincera, esto de los cates, las llaves y los lances, es como una ‘relación tóxica’, aunque en el buen sentido de la palabra, más allá de su analogía.

Su paso por WWE

Cuando salí de la WWE tuve en mi mente tomar un descanso completo de la lucha, venía de 20 años de estar dentro de este medio, era ya algo muy pesado estar jugando con el físico y con la mente.

Quise explorar un poco el mundo, a mí misma, y poco a poco ir viendo lo que quería hacer, pero la lucha es como un amante que no te deja ir, que te sigue llamando y llamando, hasta que por fin dije, ‘voy a regresar’”, cuenta la esteta canadiense, y de paso comparte que uno de sus mejores amigos fue quien la animó a volver a intentarlo, sin importar el paso del tiempo, ese que suele ser voraz y cobra factura.

“Alguien que fue parte de convencerme fue Marco Corleone, me dijo que sí se podía, que le echara ganas, me presentó con el señor Robles (Fernando), y me di cuenta del trato, supe que era una empresa de la que yo quise tomar parte”.

Y Sarah, como aquellos cosquilleos del debut, dice que siente los mismos ahora en su reestreno en México, el próximo 29 de abril en el Gimnasio Juan de la Barrera.

“Ahora mis sentimientos son de miedo, emoción, felicidad, de todo un poco, son muchas emociones, esta preparación que estoy haciendo requiere de cien por ciento de mí; estoy entrenando tres veces al día, estoy a dieta, es algo muy difícil, pero no quiero defraudar a mi público”.

Como ícono de nuevos valores, Stock responde que ser un referente fue otro de los aspectos que le reavivó las ganas de volver a hacer lo que tanto le apasiona.

“De vez en cuando se me acerca alguien que me dice: ‘me inspiraste’; ‘fui de niña a verte’; es una sensación muy hermosa, porque muchas veces arriba del ring no te das cuenta del impacto que puedes tener, pero años después de que la gente se te acerca y te dice esas cosas, claro que te motivan”.

Para cerrar, la del país de la hoja de maple comenta que es como un nuevo comienzo y siempre para adelante.

Estoy enfocada en no mirar hacia atrás, el Consejo me hizo una despedida muy hermosa, pero eso ya es parte de mi pasado. Yo sé quiénes han estado conmigo en las buenas y en las malas; pienso en el pasado, pero no miro al pasado”.


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