¡Imperdible! Dos Caras y su inédita carrera en el mundo del fisicoculturismo
Antes de ser una estrella en el cuadrilátero, el gladiador aprovechó su tonificado cuerpo para concursar en eventos de culturismo.
Dos Caras es una auténtica leyenda de la lucha libre mexicana, sin embargo, antes del éxito obtenido en el mundo del pancracio, primero probó suerte en el mundo del fisicoculturismo, disciplina que se le dio debido a que trabajaba muy bien su físico con el fin de destacar arriba del ring.
El gladiador recordó en una entrevista con Shocker, cómo fue que hizo carrera en el fisicoculturismo, donde incluso llegó a ganar cerca de 15 concursos; no obstante, explicó que los conflictos sociales que aquejaban a México en 1968, por la matanza de los estudiantes, lo terminaron orillando a dejar la actividad para enfocarse de lleno a la lucha libre.
"Yo fui fisicoculturista, gané muchas competencias en ese año del 68, cuando habían esos problemas en Tlatelolco, estaban todas esas cosas; pero yo me concreté a lo que yo llegué (a la Ciudad de México), que fue a entrenar y trabajar para ser profesional en la lucha libre, pero al vez entrenaba pesas, así que el dueño del gimnasio Metropolitano, el señor José Castañeda, que fue mister universo, me dio la oportunidad.
"En su gimnasio gané muchas competencias de fisicoculturismo, yo fui mister metropolitano, llegué a ganar el mister San Luis Potosí, tengo como 10 o 15 concursos de fisicoculturismo que gané de esa época, pero mi finalidad era ser luchador profesional y me concentré a entrenar. En el 68, cuando yo iba a participar para ser mister México, habían muchos disturbios, veíamos pasar los desfiles de los estudiantes, y esos torneos los hacían en el ferrocarrilero y lo terminaron cambiando de fecha. Pero con la finalidad de ser luchador dejé de entrenar para ser mister México, y me dediqué a la lucha libre", recordó.
Al final, el tiempo le dio la razón a Dos Caras, quien logró ganarse un lugar en la lucha libre mexicana gracias a su talento, llegando al final hacer una cerrera más que envidiable en el mundo del pancracio.