Luchadores que se quitaron la máscara sin perderla en el ring

A lo largo de la historia han habido gladiadores que lograron mantener oculta su identidad arriba del cuadrilátero, pero después decidieron hacerla pública.

Alberto del Río se hizo más famosos sin máscara (Foto: Archivo MT)

Una de las peculiaridades de la lucha libre mexicana es el uso de máscaras, las cuales mantienen en el anonimato a los gladiadores hasta que alguien se las quita, sin embargo, existen casos que lograron mantenerla y decidieron revelar su identidad, ya sea porque optaron por cambiar de personaje o se fueron a otra empresa donde se vieron en la obligación de crear uno nuevo. Es por ello que este 21 de septiembre, en el Día Mundial de la Lucha Libre recordamos algunos de esos casos.

De lejos, el caso más famoso es El Santo, quien nadie pudo arrebatarle la máscara y fue a principios de los 80 que el atleta asistió a una entrevista con Jacobo Zabludovsky donde decidió mostrar por unos segundos su rostro.

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Hay ejemplos donde los luchadores comienzan su carrera con una identidad, posteriormente la cambian y logran conseguir mayor renombre, dos ejemplos son Eddie Guerrero y Alberto del Río, quienes al inicio se les conocía como Máscara Mágica y Dos Caras Jr., respectivamente.

Cuando se trata de historias sorpresivas, siempre sale a relucir lo hecho por Sergio Gutiérrez Benítez, quien en la década de los 60 decidió subirse al ring bajo el nombre de Fray Tormenta, lo cual no tenía el fin de hacerse famoso, sino conseguir dinero para ayudar a los más necesitados, pues posteriormente agarró el que es hasta la fecha su principal trabajo, ser sacerdote.

La lucha libre mexicana ha tenido varios casos de gladiadores que se quitan la máscara por voluntad propia, mismos que recopila Luchas de Antaño.


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