'Yo no quiero jotos'; Polvo de Estrellas recuerda que sufrió discriminación en la lucha libre
El gladiador relató lo complicado que fue abrirse camino en el mundo de los costalazos como luchador exótico.
Abrirse camino en la lucha libre mexicana no es cosa sencilla y menos cuando se trata de un gladiador exótico. Ello lo tiene claro Polvo de Estrellas, luchador que fue uno de los pineros en declararse homosexual en el mundo de los costalazos y que le tocó sufrir discriminación.
Felipe Alvarado recuerda que quizá su camino fue más duro porque en un inicio entro a la lucha libre ocultando su orientación sexual, por lo que una vez que se convirtió en luchador exótico fue entonces cuando vino el rechazo.
"La discriminación existe hasta ahora. Existe porque la mayoría de exóticos son talentosos, es más fácil llegar como exótico que llegar como hombre, te lo digo por experiencia porque yo luchaba de hombre. Los compañeros empiezan a decir '¿cómo voy a luchar con él?'. Todavía dentro de los promotores existe eso, ellos dicen 'yo no quiero jotos, yo no quiero putos'", relató el gladiador en charla con el canal de YouTube El Blog de la Lucha.
"Al principio no me querían, aunque yo luchaba de hombre. Cuando yo salté a ser exótico sí había discriminación (o así era la lucha) porque a mí me tocó Canek, Dos Caras, Los Misioneros de la Muerte, Los Diabólicos", añadió.
Lo terminaron curtiendo
Polvo de Estrellas recuerda que le tocó sufrir a las grandes estrella de la lucha libre arriba del ring, aunque eso sí, aclara que no era por una cuestión de discriminación, sino que le tocaba enfrentar a gladiadores férreos, situación que al final lo terminó curtiendo.
"Yo me acuerdo que la primera vez que fui a luchar a Japón fue contra Rocky Santana, mano a mano, era muy difícil porque eran muy fuertes Texano, Negro Navarro, Canek, gran camada, me madreaban. Aunque metiera las manos me madreaban, aunque me supiera defender, yo pegaba uno y me pegaban tres, pegaba tres y me pegaban cinco, no es tanto por la discriminación, eran muy fuertes.
"Nunca le bajaron, siempre eran madrizas con ellos. Yo siento que ellos luchaban así, no era como tal discriminación. Nos discriminaban de otras maneras, decían: '¿cómo me voy a enfrentar a los jotos?', aunque nos enseñaron a defendernos. Ahorita les toca un luchador de esos y lo llaman extremo", remató.