André El Gigante, el coloso de la lucha que sufrió con su alcoholismo

André el Gigante siempre será recordado por brillar en la lucha libre gracias a su gran tamaño, pero también por sus problemas con el alcohol.

El gladiador cobró fama mundial | Cortesía wwe.com

Nacido en Grenoble, Francia, André René Roussimoff sufrió de una enfermedad llamada gigantismo, la cual deteriora la hormona de crecimiento y provoca un aumento de tamaño desmedido en las extremidades; prueba de ello fue que a sus 12 años, alcanzó los 1.91 metros de altura y un peso de 94 kg, además de que su muñeca era más gruesa que el tobillo de un hombre normal y su mano era capaz de cubrir por completo una lata de cerveza.

Durante su infancia se desempeñó en labores de campo junto a su padre, donde ocasionalmente levantaba árboles y cambiaba la dirección de los autos de sus amigos, pero al cumplir 16, André partió rumbo a París, donde aprendió lucha libre profesional gracias a los promotores que veían su potencial físico.

Sin embargo, al poco tiempo, André se enteró que posiblemente moriría al llegar a los 40 por su enfermedad; y a pesar de que los médicos se ofrecieron a operarlo antes de que se acabara el tiempo, éste siempre se negó.

El Gigante de la lucha

A principios de los años 70, el Gigante llegó a WWF, donde Vince McMahon Sr lo apodó como "The Giant" y creó el personaje de un monstruo imponente e indestructible, que encabezó múltiples eventos de Lucha Libre, resaltando el Main Event de WrestleMania III contra Hulk Hogan.

Todo parecía ser un éxito, pero la apariencia de André fue blanco de críticas por las multitudes que lo miraban caminar por la calle. André tenías problemas para entrar a los aviones y hoteles, ni siquiera tenía espacio en los baños para tomarse una ducha, cayendo entonces en una fuerte depresión que intentó suprimir volviéndose alcohólico.

El hígado de André nadaba especialmente en vino francés, pues el luchador tomaba hasta seis botellas antes de sus peleas y, en una ocasión, mientras filmaba la película "La princesa prometida", acumuló una cuenta de 40,000 dólares en el bar de un hotel.

"Su consumo diario era una caja de cervezas, un total de dos botellas de vino generalmente francés con sus comidas, seis u ocho tragos de brandy, media docena de bebidas mixtas como Bloody Marys o Screwdrivers, y alguno que otro vaso de Pernod"

Terry Tod

Años de lucha y viajes hirieron sus músculos y huesos, por lo que estos se engrosaron aún más de lo normal y terminaron por doblarse y enterrarse en su propio cuerpo, y a pesar de que existían remedios farmacéuticos, André siempre declinó a tomarlos.

Finalmente, el 27 de enero de 1993, André falleció a los 46 años mientras dormía en un hotel debido a una insuficiencia cardíaca; el gigante había regresado a Francia para asistir al funeral de su padre.

Según sus amigos, el deseo de André era ser incinerado y que sus cenizas fueran repartidas por alguno de sus ranchos en Francia, pero ningún crematorio del país podía manejar a un hombre de tal magnitud, por lo que sus amigos llevaron su cuerpo hasta Estados Unidos donde redujeron su cuerpo a ocho kilos de cenizas y las esparcieron en un rancho de Carolina del Norte.

A partir del año 2014, la WWE conmemora la carrera de André con una batalla campal en su honor.

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  • Elihú Llano Hernández
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