McMahon rechazó en un inicio a The Undertaker porque lo veía como 'un basquetbolista'

Uno de los personajes favoritos de Vince McMahon, presidente ejecutivo de la WWE, es el de The Undertaker, aunque antes de se convirtiera en un fenómeno de popularidad se dio un episodio que pudo resultar muy costoso para la empresa luchística y que pudo frenar la carrera del luchador. 

Hace unos días, Bruce Prichard, quien ahora labora como director ejecutivo de la organización, recordó que McMahon estuvo cerca de cometer uno de los mayores errores en su vida en julio de 1990, ya que se negó a reunirse con Mark Calaway, quien interpreta al tenebroso luchador, con el argumento de que le parecía un basquetbolista.

“Se suponía que debía reunirse con Vince. Eso no sucedió y no sucedió porque Vince miró a The Undertaker y pensó, 'ah, es solo otro jugador de baloncesto alto con cabello rojo, no veo nada especial en él'”, rememoró Pichard en su podcast Something to Wrestle.

Añadió que la reunión fue cancelada por decisión de Vince, aunque no cesó en su empeño y a base de ruegos logró que se pudieran sentar a charlar en un espectáculo que se dio días después en Nueva Jersey. 

"Dije, 'mira, llevaré a este tipo allí, solo conócelo'. Había hablado con Mark y era un gran admirador de su trabajo, además, en mi cabeza, tenía una idea de qué hacer con él. Así que tuve una idea, y ese fue el talento, en mi cabeza, que podría hacer realidad esa idea ", añadió.

Gracias a esa labor de convencimiento, Taker logró convertirse en uno de los luchadores más grandes de la historia, con un sorprendente récord que lo llevó a ganar 25 luchas en WrestleMania por solo dos derrotas, además de un sinfín de títulos en los 30 años que duró su carrera dentro de la empresa.