A casi 10 años de estar en prisión, Oscar Pistorius podría obtener su libertad condicional
La comisión encargada de liberaciones anticipadas examinará el próximo viernes el caso de Oscar Pistorius, quien mató a su novia Reeva Steenkamp.
El antiguo campeón paralímpico sudafricano Oscar Pistorius, condenado por el asesinato de su pareja Reeva Steenkamp hace diez años, conocerá el viernes si podrá acogerse a una libertad condicional, después de un nuevo examen de su solicitud.
La comisión encargada de las liberaciones anticipadas "examinará el caso de Oscar Pistorius el viernes 24 de noviembre de 2023" en Pretoria, anunció este lunes el departamento de servicios penitenciarios en un comunicado.
Y "determinará si el detenido es apto o no para la reinserción social", prosigue. En caso de aprobación, será la misma comisión la que establecerá la fecha de puesta en libertad condicional.
En marzo, le fue denegada una primera solicitud, en medio de una disparidad sobre la proporción de la pena la cumplida por Pistorius. La ley sudafricana establece que un condenado puede, una vez cumplida la mitad de su pena, beneficiarse de una libertad condicional, pero al haber sido condenado en primera instancia y después varias veces tras recurso, se consideró que Pistorius no había alcanzado aún el ecuador de su pena.
Pero el tribunal constitucional contradijo esa versión, al considerar el mes pasado que la cuenta debía iniciarse con fecha a su primera encarcelación.
En la madrugada del 14 de febrero de 2013, el atleta sudafricano, que cumplirá pronto 37 años, mató a su pareja, la modelo Reeva Steenkamp, de 29 años, disparando desde detrás de la puerta del baño de su habitación, en su residencia ultraprotegida de Pretoria.
Al ser detenido, Pistorius declaró que disparó pensando que se ocultaba en el baño un intruso que se había introducido en su casa.
Un año antes, el seis veces campeón paralímipico apodado 'Blade runner' por sus prótesis de carbono, entró en la leyenda del deporte al competir con los atletas olímpicos en los 400 m en los Juegos de Londres, algo que nunca había ocurrido con un amputado de las dos piernas.