Abanderada de Chile para JJ.OO. acusó a su padrastro de violación
Erika Olivera, quien portará la bandera de Chile en la inauguración de JJ.OO., acusó a su padrastro de haberla violado reiteradamente entre los 5 y 17 años de edad. El señalado está prófugo.
Santiago, Chile /
La maratonista chilena Erika Olivera acusó a su padrastro de haberla violado reiteradamente entre los 5 y 17 años; hoy, el acusado huyó a Argentina horas antes de que la Fiscalía abriera una investigación sobre el caso.
Después de la denuncia interpuesta el pasado 23 de junio por Olvera -quien será la abanderada de Chile en los Juegos Olímpicos de Río 2016-, el caso comenzó a ser indagado por el Ministerio Público.
Las violaciones, según la deportista que fue medallista de oro en la maratón de los Juegos Panamericanos de Toronto en 1999 y bronce en los de Santo Domingo en 2003, ocurrían los lunes cuando su madre salía a participar en actividades de la iglesia evangélica y ella volvía del colegio.
"Era el día más horrible. Me acuerdo caminando hacia la puerta. Estaba sonada (perdida), nada más tenía que llegar y aceptar.
"Más grande, cuando ya no podía forzarme tan fácil, comenzó a funcionar como un chantaje. Para ir a una carrera o salir a un entrenamiento, tenía que aceptar lo que él me decía (...), Si alguna vez oponía resistencia, no le pasaba dinero a mi mamá", relató.
Recordó el día que encaró a su padrastro: "Fue muy duro, pero nunca me quebré. Le tuve que preguntar cuatro veces para que reconociera frente a sus hijos que me había violado. La última dijo 'Sí'. Optó de inmediato por irse de la casa".
Desde entonces, no ha vuelto a ver a su madre, que junto a su padrastro se fueron a vivir a Pudahuel, un municipio en el otro extremo de la ciudad.
El pasado 21 de junio, Olivera recibió de manos de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, la bandera que portará en el desfile inaugural de los Juegos de Río de Janeiro.
Después de la denuncia interpuesta el pasado 23 de junio por Olvera -quien será la abanderada de Chile en los Juegos Olímpicos de Río 2016-, el caso comenzó a ser indagado por el Ministerio Público.
Las violaciones, según la deportista que fue medallista de oro en la maratón de los Juegos Panamericanos de Toronto en 1999 y bronce en los de Santo Domingo en 2003, ocurrían los lunes cuando su madre salía a participar en actividades de la iglesia evangélica y ella volvía del colegio.
"Era el día más horrible. Me acuerdo caminando hacia la puerta. Estaba sonada (perdida), nada más tenía que llegar y aceptar.
"Más grande, cuando ya no podía forzarme tan fácil, comenzó a funcionar como un chantaje. Para ir a una carrera o salir a un entrenamiento, tenía que aceptar lo que él me decía (...), Si alguna vez oponía resistencia, no le pasaba dinero a mi mamá", relató.
Recordó el día que encaró a su padrastro: "Fue muy duro, pero nunca me quebré. Le tuve que preguntar cuatro veces para que reconociera frente a sus hijos que me había violado. La última dijo 'Sí'. Optó de inmediato por irse de la casa".
Desde entonces, no ha vuelto a ver a su madre, que junto a su padrastro se fueron a vivir a Pudahuel, un municipio en el otro extremo de la ciudad.
El pasado 21 de junio, Olivera recibió de manos de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, la bandera que portará en el desfile inaugural de los Juegos de Río de Janeiro.
-
-
-
-
-
-
¡Ni Mahomes, ni Lamar! El jugador que más jerseys vende en la NFL Futbol Americano