Andy Murray ganó su primer Masters; acabará 2016 en la cima
Noche redonda para Murray. Conquistó el Masters de Londres y se mantuvo como el número uno del mundo.
Londres, Reino Unido /
El tenista británico Andy Murray conquistó este domingo su primer Masters al vencer en Londres a Novak Djokovic por parciales de 6-3 y 6-4, título que le permite terminar la temporada como número uno mundial, también por primera vez.
Solo el serbio, número dos del mundo, podía arrebatarle el trono, pero Murray aprovechó su debilidad en un partido menos intenso de lo que se esperaba y que apenas duró 1 hora y 42 minutos.
Murray rompió el "triopolio" ejercido por Rafael Nadal, Federer y Djokovic, ya que en los últimos 12 años el nº1 siempre estuvo en manos de uno de los tres.
"Ha sido un día muy especial", sentenció el escocés, al término de un año en que ha conquistado siete torneos, incluyendo los últimos cinco.
Por su parte, Djokovic, que cedió la cima el 7 de noviembre tras 122 semanas en la cumbre, admitió haber jugado "muy pobremente".
"He jugado muy pobremente, cometí muchos errores no forzados con el revés. No era mi día", afirmó el serbio, antes de admitir que su rival "mereció ganar".
El escocés, que nunca había jugado una final del Másters, debió sorprenderse de verse en una posición tan favorable ante el hombre que lo había ganado en cinco ocasiones, y, sin grandes alardes, voló a la victoria.
Solo el serbio, número dos del mundo, podía arrebatarle el trono, pero Murray aprovechó su debilidad en un partido menos intenso de lo que se esperaba y que apenas duró 1 hora y 42 minutos.
Murray rompió el "triopolio" ejercido por Rafael Nadal, Federer y Djokovic, ya que en los últimos 12 años el nº1 siempre estuvo en manos de uno de los tres.
"Ha sido un día muy especial", sentenció el escocés, al término de un año en que ha conquistado siete torneos, incluyendo los últimos cinco.
Por su parte, Djokovic, que cedió la cima el 7 de noviembre tras 122 semanas en la cumbre, admitió haber jugado "muy pobremente".
"He jugado muy pobremente, cometí muchos errores no forzados con el revés. No era mi día", afirmó el serbio, antes de admitir que su rival "mereció ganar".
El escocés, que nunca había jugado una final del Másters, debió sorprenderse de verse en una posición tan favorable ante el hombre que lo había ganado en cinco ocasiones, y, sin grandes alardes, voló a la victoria.