El Maratón, una oportunidad para el apoyo voluntario
Muchas familias organizaron la compra de bebidas, frutas y dulces para ponerlas a disposición de los corredores.
Ciudad de México /
A lo largo de los 42 kilómetros del Maratón de la Ciudad de México, centenas de personas mostraron el espíritu de solidaridad con los más de 40 mil participantes al organizarse y repartir agua, refresco, frutas y dulces en diferentes puntos del circuito.
Familias como la de Sergio Ruiz se ubicaron en la avenida de Insurgentes a la altura del Parque Hundido. Con una mesa, todos se pusieron a llenar bolsitas con agua, refresco, gomitas, chocolates y naranjas para repartir entre los participantes además de apoyar a Sergio en su quinto maratón.
"Es el primer año que hacemos esto, él corre y nosotros lo apoyamos, pero ahora decidimos extender el apoyo para todos los que podamos en el Maratón", dijo un familiar de Sergio, quien alrededor de las 10:30 de la mañana pasó por ese punto.
Unos metros más adelante, se encontró la familia de Manuel Félix Espinosa y Ana Lilia Núñez Muñoz, todos ellos se organizaron para comprar naranjas y refresco con los que se instalaron entre las 7 y 8 de la mañana.
"Mi papá y mi abuela han corrido todos los maratones, van por la letra 'C' para completar la letra México. Nosotros siempre venimos con mis tías para apoyarlos", comentó el hijo de Manuel.
Con algunos pompones, una mesa pequeña, un rollo de bolsas de plástico y tres cajas de refrescos, la familia de Erika Mejía se colocó justo en la esquina del Parque Hundido para ver a Erika pasar y mostrar el apoyo necesario para que ésta completara el reto.
"Hemos venido todos los años con ella, casi siempre nos colocamos aquí. Traemos refresco en bolsitas para que sea más fácil que ellos lo tomen", explicó la madre de la participante.
Muchas de estas familias también se dedicaron a recoger la basura que había en los alrededores. El apoyo fue total, pues las porras no faltaron, así como globos, trompetas y matracas.
Familias como la de Sergio Ruiz se ubicaron en la avenida de Insurgentes a la altura del Parque Hundido. Con una mesa, todos se pusieron a llenar bolsitas con agua, refresco, gomitas, chocolates y naranjas para repartir entre los participantes además de apoyar a Sergio en su quinto maratón.
"Es el primer año que hacemos esto, él corre y nosotros lo apoyamos, pero ahora decidimos extender el apoyo para todos los que podamos en el Maratón", dijo un familiar de Sergio, quien alrededor de las 10:30 de la mañana pasó por ese punto.
Unos metros más adelante, se encontró la familia de Manuel Félix Espinosa y Ana Lilia Núñez Muñoz, todos ellos se organizaron para comprar naranjas y refresco con los que se instalaron entre las 7 y 8 de la mañana.
"Mi papá y mi abuela han corrido todos los maratones, van por la letra 'C' para completar la letra México. Nosotros siempre venimos con mis tías para apoyarlos", comentó el hijo de Manuel.
Con algunos pompones, una mesa pequeña, un rollo de bolsas de plástico y tres cajas de refrescos, la familia de Erika Mejía se colocó justo en la esquina del Parque Hundido para ver a Erika pasar y mostrar el apoyo necesario para que ésta completara el reto.
"Hemos venido todos los años con ella, casi siempre nos colocamos aquí. Traemos refresco en bolsitas para que sea más fácil que ellos lo tomen", explicó la madre de la participante.
Muchas de estas familias también se dedicaron a recoger la basura que había en los alrededores. El apoyo fue total, pues las porras no faltaron, así como globos, trompetas y matracas.
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