Barranquilla 2018 dejó caer el telón de los JCC con una fiesta de carnaval

La fiesta más grande del año para el deporte de centroamérica terminó esta noche en el Estadio Metropolitano, lugar de glorias históricas. Los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018 dijeron adiós con una fiesta cultural, anunciando además lo que traerá Panamá para la edición en el 2022.

La flama se extinguió. En la ciudad a orillas del Río Magdalena, el fuego permaneció unido con el agua, elemento primordial en el asentamiento de una de las ciudades más grandes de Colombia.

El desfile de las banderas anunció el comienzo del espectáculo ante miles de espectadores que no fallaron a la cita, pues el recinto, casa de la Selección de Colombia, no tuvo espacio para ningún barranquillero más.

Algunos atletas, los que alcanzaron a ser parte de la clausura, invadieron la cancha. Después apareció Baqui, el mono tití que se convirtió en la conciencia ecológica de los Centroamericanos. Él lideró el grupo representativo de voluntarios que recibieron un reconocimiento por parte del Comité Organizador y el Comité Olímpico Colombiano; solo mil 500 estuvieron presentes, pero en total fueron poco más de 5 mil.

"Hoy Barranquilla le demostró al mundo que nada le queda grande, les prometimos hacer los mejores Centroamericanos y así fue. Gracias a todos, desde el txista hasta los voluntarios que hicieron sentir a los más de 5 mil atletas como colombianos", fueron las palabras con las que Alejandro Char, alcalde de la ciudad agradeció la organización de la edición XXIII de los Centroamericanos.

La fiesta cultural se apoderó del escenario con la presentación de Panamá al ritmo del baile folclórico con géneros como tamborito, punto y cumbia. Valeria Abuchaibe, en su última presentación pública como reina del carnaval, fue la encargada de reconocer la labor ambiciosa que presentaron los panameños.

Fundida en un vestido rojo con grandes plumas en la espalda que adornaron su belleza barranquillera, una muestra del carnaval ensordeció gracias a sus tambores, cumbia, guacherna y toda la música que acompañó a los carros alegóricos al paso de la reina. En Barranquilla me quedo yo, las letras de Joe Arroyo despidieron la justa veraniega.

La noche terminó al ritmo del vallenato con Silvestre Dangond, así dijo adiós Barranquilla a los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018 que marcaron historia para Colombia y para México al convertirse en el ganador indiscutible con 132 medallas de Oro.