Miguel Ángel Vargas, el único hombre que ha corrido todos los Maratones CDMX
'¿Qué hago aquí sentado?', pensó hace 35 años; ahora ha corrido todas las ediciones de la competencia y el domingo va por una más.
Ciudad de México /
Apenas sujetó el número 42,195, los ojos de Miguel Ángel Vargas se cristalizaron. El único hombre que ha corrido todas los maratones de la Ciudad de México fue condecorado con el último registro para disputar la edición 36 de esta competencia y extender un poco más su leyenda.
Vargas estaba sentado en las gradas del Estadio Wilfrido Massieu del Instituto Politécnico Nacional cuando, décadas atrás, vio a un atleta dar 30 vueltas al tartán que rodea la cancha de ese inmueble y decidió seguir sus pasos.
“Me dio mucho coraje, dije ‘¿qué hago aquí sentado?’, esa fue mi inspiración”, contó a Mediotiempo el contador de profesión. “Pero una vez, en el Eje 2 de Tlatelolco, pasaba una carrera de Rodolfo Gómez. Me entusiasmé tanto que me bajé del carro y me fui con ellos, llevaba tenis y pantalón vaquero pero me fui con ellos, fue un chispazo”.
Fue así que decidió ligarse a la maratón y hacer de su vida una parábola de esta prueba de resistencia, en la que logró trascender más allá del tiempo. Siempre con el respaldo de su familia.
“Cada maratón era venir y recogerlo, lo recogía terrible y con los ojos chiquitos, pero los pasé todos con él”, contó Patricia Del Carmen López Domínguez, esposa de Miguel Ángel.
Al corredor de 68 años se le ve siempre acompañado de su mujer, esa compañera que ha estado esperándolo cada vez que ha cruzado la línea de meta. Verlo correr se volvió una tradición familiar, pues ahora su nieto, Rodrigo Alejandro Gaxiola, también acude a apoyarlo en cada competencia.
“Cuando tenía 11 o 10 años me acompañó a mi primera carrera que fue de 5 kilómetros, era de Marvel, yo quería igual que él correr mi primera carrera y fue así como me introduje a la carrera como mi abuelo”, dijo el joven de 18 años. “En una de las carreras de Telcel corrimos con Felipe Calderón y los dos corrimos en el grupo de guaruras del presidente, fue padre”.
Vargas tiene guardadas cada una de las playeras y medallas de los 35 maratones de la CDMX en los que ha competido. Cada uno ha sido especial, pero ninguno le supo tan bien como el que terminó hace pocos años con un desgarre sufrido apenas a los 20 metros de la prueba.
“Una vez, hace como ocho años salía desde adelante y se me rompió el glúteo. Lloraba de coraje y tristeza, pero no hubo impedimentos porque dios nos da un cuerpo ilimitado, nosotros nos limitamos. Tomé la decisión de ir, a paso lento, después un poco más, pero me fui conectando con las energías divinas y después del kilómetro 30 hablé con dios y llegué. Creí que llegaría muy lesionado pero no, porque trabajé mucho la parte psicológica”, explicó.
“Pero el recuerdo más bello que te da un maratón es que llegues a la meta y digas ‘prueba superada’. Cada maratón tiene su historia, su momento y su esfuerzo; hay parte sentimental, parte emotiva, con el exterior con la gente triste o la gente apoyándote. Es una serie de experiencias grandes que tiene cada uno su historia”.
Horacio De la Vega, director del Indeporte, fue el encargado de entregar personalmente el número con el que participará Miguel Ángel Vargas por trigesimosexta ocasión en el Maratón CDMX. Un reconocimiento al hombre que más kilómetros acumula en la historia de esta competencia.
“Esto certifica mi estancia en 35 maratones, mi esfuerzo, dedicación, mi disciplina y constancia. Que una autoridad como Horacio de la Vega me dé este reconocimiento internacional frente a grandes maratonistas es una gran satisfacción. Recibir un reconocimiento así, con el número 42,195, que con mucho orgullo lo porto para mí y para mi gente”, afirmó.
Su mejor tiempo lo registró hace 35 años, cuando paró el crono en 2:51 horas. Para este año, Vargas espera completar los 42.195 kilómetros en 5 horas, consciente de que su cuerpo ya no es el mismo, aunque la avidez de su espíritu sigue intacta.
“No sé (cuántos maratones más correrá), si tuviera la bolita mágica diría cuántos más, pero hoy somos y mañana no somos”, sentenció.
Vargas estaba sentado en las gradas del Estadio Wilfrido Massieu del Instituto Politécnico Nacional cuando, décadas atrás, vio a un atleta dar 30 vueltas al tartán que rodea la cancha de ese inmueble y decidió seguir sus pasos.
“Me dio mucho coraje, dije ‘¿qué hago aquí sentado?’, esa fue mi inspiración”, contó a Mediotiempo el contador de profesión. “Pero una vez, en el Eje 2 de Tlatelolco, pasaba una carrera de Rodolfo Gómez. Me entusiasmé tanto que me bajé del carro y me fui con ellos, llevaba tenis y pantalón vaquero pero me fui con ellos, fue un chispazo”.
Fue así que decidió ligarse a la maratón y hacer de su vida una parábola de esta prueba de resistencia, en la que logró trascender más allá del tiempo. Siempre con el respaldo de su familia.
“Cada maratón era venir y recogerlo, lo recogía terrible y con los ojos chiquitos, pero los pasé todos con él”, contó Patricia Del Carmen López Domínguez, esposa de Miguel Ángel.
Al corredor de 68 años se le ve siempre acompañado de su mujer, esa compañera que ha estado esperándolo cada vez que ha cruzado la línea de meta. Verlo correr se volvió una tradición familiar, pues ahora su nieto, Rodrigo Alejandro Gaxiola, también acude a apoyarlo en cada competencia.
“Cuando tenía 11 o 10 años me acompañó a mi primera carrera que fue de 5 kilómetros, era de Marvel, yo quería igual que él correr mi primera carrera y fue así como me introduje a la carrera como mi abuelo”, dijo el joven de 18 años. “En una de las carreras de Telcel corrimos con Felipe Calderón y los dos corrimos en el grupo de guaruras del presidente, fue padre”.
Vargas tiene guardadas cada una de las playeras y medallas de los 35 maratones de la CDMX en los que ha competido. Cada uno ha sido especial, pero ninguno le supo tan bien como el que terminó hace pocos años con un desgarre sufrido apenas a los 20 metros de la prueba.
“Una vez, hace como ocho años salía desde adelante y se me rompió el glúteo. Lloraba de coraje y tristeza, pero no hubo impedimentos porque dios nos da un cuerpo ilimitado, nosotros nos limitamos. Tomé la decisión de ir, a paso lento, después un poco más, pero me fui conectando con las energías divinas y después del kilómetro 30 hablé con dios y llegué. Creí que llegaría muy lesionado pero no, porque trabajé mucho la parte psicológica”, explicó.
“Pero el recuerdo más bello que te da un maratón es que llegues a la meta y digas ‘prueba superada’. Cada maratón tiene su historia, su momento y su esfuerzo; hay parte sentimental, parte emotiva, con el exterior con la gente triste o la gente apoyándote. Es una serie de experiencias grandes que tiene cada uno su historia”.
Horacio De la Vega, director del Indeporte, fue el encargado de entregar personalmente el número con el que participará Miguel Ángel Vargas por trigesimosexta ocasión en el Maratón CDMX. Un reconocimiento al hombre que más kilómetros acumula en la historia de esta competencia.
“Esto certifica mi estancia en 35 maratones, mi esfuerzo, dedicación, mi disciplina y constancia. Que una autoridad como Horacio de la Vega me dé este reconocimiento internacional frente a grandes maratonistas es una gran satisfacción. Recibir un reconocimiento así, con el número 42,195, que con mucho orgullo lo porto para mí y para mi gente”, afirmó.
Su mejor tiempo lo registró hace 35 años, cuando paró el crono en 2:51 horas. Para este año, Vargas espera completar los 42.195 kilómetros en 5 horas, consciente de que su cuerpo ya no es el mismo, aunque la avidez de su espíritu sigue intacta.
“No sé (cuántos maratones más correrá), si tuviera la bolita mágica diría cuántos más, pero hoy somos y mañana no somos”, sentenció.