Columna de Raquel Pérez de León
¿Cómo evitar las náuseas durante el entrenamiento?
Editorial Mediotiempo
A muchos, si no es que a todos, nos han dado náuseas al correr. Las razones pueden ser muchas, sin embargo, puedes evitarlo. Te dejo algunas recomendaciones.
1. Nunca corras en ayunas.
Para poder “quemar grasa”, tu cuerpo necesita tener aunque sea un poco de glucosa o azúcar en sangre, y además es indispensable para tener energía. Cuando el entrenamiento es intenso y no tienes nada en el estómago, puedes llegar a sentir náuseas o mareos. Una fruta, o una rebanada de pan con mermelada o crema de cacahuate, pueden ser buena opción como snack previo.
2. No empieces a correr ni con hambre, ni demasiado lleno.
Lo que comas antes de correr debe ser suficiente para mantenerte con energía, sin hambre y sin sentirte muy pesado. Por eso si haces una comida fuerte, debes esperar al menos tres horas para empezar a entrenar. Si es una comida ligera como un snack, al menos una hora aproximadamente.
3. Hidrátate bien en tus entrenamientos y a lo largo de todo el día.
Si empiezas a correr deshidratado, esto puede retrasar la digestión, y ahí es cuando vienen los problemas. La recomendación es beber entre 500-1000 mL de agua, una o dos horas antes de la práctica deportiva.
4. Evita los alimentos de difícil digestión.
Si te comes una pizza antes de correr, ya no hay ni cómo remediarlo. Los alimentos ricos en grasa, condimentos y fibra, así como los lácteos, son más difíciles de digerir y pueden hacer que te sientas pesado en los entrenamientos. Recuerda que siempre debes comer algo rico en hidratos de carbono, pero ligero.
5. Relájate.
A veces es imposible, pero el estrés puede llegar a afectar el sistema nervioso y alterar nuestros procesos digestivos, es muy común antes de una carrera o competencia. Por eso debes practicar tu alimentación y conocerte a ti mismo: qué es lo que le cae mejor a tu estómago y qué te da más energía.
Que nada te impida rendir al máximo, recuerda que la alimentación es igual de importante que el entrenamiento.
1. Nunca corras en ayunas.
Para poder “quemar grasa”, tu cuerpo necesita tener aunque sea un poco de glucosa o azúcar en sangre, y además es indispensable para tener energía. Cuando el entrenamiento es intenso y no tienes nada en el estómago, puedes llegar a sentir náuseas o mareos. Una fruta, o una rebanada de pan con mermelada o crema de cacahuate, pueden ser buena opción como snack previo.
2. No empieces a correr ni con hambre, ni demasiado lleno.
Lo que comas antes de correr debe ser suficiente para mantenerte con energía, sin hambre y sin sentirte muy pesado. Por eso si haces una comida fuerte, debes esperar al menos tres horas para empezar a entrenar. Si es una comida ligera como un snack, al menos una hora aproximadamente.
3. Hidrátate bien en tus entrenamientos y a lo largo de todo el día.
Si empiezas a correr deshidratado, esto puede retrasar la digestión, y ahí es cuando vienen los problemas. La recomendación es beber entre 500-1000 mL de agua, una o dos horas antes de la práctica deportiva.
4. Evita los alimentos de difícil digestión.
Si te comes una pizza antes de correr, ya no hay ni cómo remediarlo. Los alimentos ricos en grasa, condimentos y fibra, así como los lácteos, son más difíciles de digerir y pueden hacer que te sientas pesado en los entrenamientos. Recuerda que siempre debes comer algo rico en hidratos de carbono, pero ligero.
5. Relájate.
A veces es imposible, pero el estrés puede llegar a afectar el sistema nervioso y alterar nuestros procesos digestivos, es muy común antes de una carrera o competencia. Por eso debes practicar tu alimentación y conocerte a ti mismo: qué es lo que le cae mejor a tu estómago y qué te da más energía.
Que nada te impida rendir al máximo, recuerda que la alimentación es igual de importante que el entrenamiento.