¡Pesaba 100 kilos! Arturo Ortiz encontró en el crossfit una manera de vida y superación

La edad es un número, dicta una frase; retar al tiempo, ese que suele ser voraz y a veces hasta escalofriante, no es cosa de todos los días, ni tampoco una batalla en la que sea fácil o esté a la mano el salir victorioso.

Sin embargo, en una de tantas historias increíbles, inmersas en la superación personal, existen relatos como el de Arturo Ortiz, quien, a sus 44 años, está claro que vive su segundo aire.

Comenzó ya siendo parte del cuarto piso a probarse en el deporte de alto rendimiento, pero como cualquier chaval, se la rifa para demostrarse que aquello del sí se puede no es una arenga al aire o una cantaleta sin sentido.

Y es que en entrevista con medioptiempo, durante las actividades del Tropical Wod Fest que se disputa en Acapulco, Guerrero, Ortiz lanza que meterse en todo este entorno fue más bien por motivos de salud, pero que al final terminó por enredarse en un idilio que ahora es complicado cortar de tajo.

“Empecé jugando futbol, llegué a hacerlo de forma profesional, en Segunda y Tercera División, con el tiempo ya me dediqué a hacer otro tipo de actividades, terminé mi carrera en comunicación y periodismo, después hice carreras de obstáculos en el Spartan Race, ahí empecé a trabajar un poco, a desarrollarme en la parte física, tenía sobrepeso, entonces comencé a trabajar y una ocasión hice crossfit, me gustó, de ahí me enganché y tuve mi primera participación ya a nivel competitivo el año pasado aquí, logré el tercer lugar, después me fui a competir a Saltillo, logré el segundo lugar ahí y me clasifiqué al Mundial de Crossfit que se va a celebrar en diciembre en Tennessee.

“Empecé tarde, ya tenía entre 40 o 41 años, pero la verdad es algo que te jala, que te motiva, física y mentalmente te transforma por completo, es un deporte que es muy completo, la verdad lo trabajas y a manera mental te hacer dar el cien, te hace dar el extra, entonces estos años que llevo practicándolo, me ha llevado a un nivel de exigencia máximo y cada día me motiva más a seguirlo practicando, a seguirme mentalizando y los logros son producto de esa preparación, es algo que te lleva hasta donde no te imaginas”, agrega.

Trabajo a consciencia

Ya en el nivel competitivo, las pilas se cargan con miras a buscar trascender, a subir al podio en los distintos eventos, de ahí que lanza que sus entrenamientos tienen ese toque profesional, porque además la mira está fija en ganar.

“Es totalmente distintita mi preparación cuando es para competencia, mi entrenador es Roberto Blanco, todo este tiempo ha estado preparándome y te va llevando de la mano, de acuerdo al objetivo que tú tienes, en un principio fue bajar de peso, me ayudó en esa parte, después ya empecé a trabajar la parte técnica, después la parte competitiva; necesitas alimentación, concentración, disciplina, sí son muchos factores que debes llevar de la mano”.

Es bueno en resistencia

La disciplina, variada, porque como se dice coloquialmente, hay de todos colores y sabores, lo ha convertido en un tipo completo, aunque acepta que en algunas pruebas es mejor y en las otras se sigue preparando para lograr la excelencia, pues al final igual se trata de ser muy completo.

“Como todo, hay fortalezas y debilidades, las debilidades como lo he dicho siempre, son oportunidades para mejorar, recuerdo que cuando empezaba no podía ni levantar una barra, no podía saltar una cuerda, hoy día ha cambiado eso, es una de mis fortalezas y creo que en donde la mayoría de mis compañeros me ven con mucha habilidad, es en el aire, en la resistencia. Tengo dos cirugías de columna y, a pesar de que me dijeron que iba a ser difícil que volviera a hacer un ejercicio de alto rendimiento, pues aquí estoy, te hace llegar y rebasar lo mental, todas esas debilidades las he convertido en fortalezas, empezando por mi peso, por mi cuerpo”.

El hombre más feliz

Después de lucir un tonelaje que además le provocó problemas y una forma de vivir complicada, ahora mismo Arturo dice presuntuoso que esto es sólo el comienzo, pues su mejor versión sigue en proceso, por esas ganas de ser cada vez mejor.

“Todo radica en los objetivos que tú tengas, creo que es finalmente el objetivo que te trazas día a día, este mundo de crossfit te reta cada día, nunca es lo mismo, siempre es diferente, yo creo que vas por la vida de la misma manera, siempre cada día es distinto, entonces es como lo afrontas; a mí me ha hecho ver la vida de otra manera, el ejercicio para mí ha sido un complemento, serás muy disciplinado, pero si no tienes nada en mente o un objetivo, no te lleva a ningún lado.

“Arranqué porque tenía un sobrepeso de más de 100 kilos, cambió mi mentalidad, mi alimentación, ver la parte deportiva como un eje para crecer mentalmente y emocionalmente, así fue como empezó todo, ahora intento superarme día a día a mí mismo”.