¡Se calentaron! Gervonta Davis y Ryan García tuvieron su primer cara a cara

Los peleadores estadounidenses que se enfrentarán el próximo 22 de abril en Las Vegas, Nevada, tuvieron un desencuentro durante la estampa retadora.

Gervonta y Ryan, en el face to face

Después de varias semanas de pláticas, de desencuentros, de dimes y diretes por negociaciones fallidas, al fin este miércoles se dio el primer cara a cara entre Gervonta Davis y Ryan García, en Nueva York, como parte de la promoción para su pelea del próximo 22 de abril en Las Vegas, Nevada.

Ya con contratos firmados, y con todos los puntos bien establecidos, este par de buenos peleadores estadounidenses se toparon para darle vuelo a una de las reyertas que luce como de las más lucrativas para este 2023.

Ambos pugilistas, estrafalarios, egocéntricos, después de la tradicional conferencia de prensa, se dispusieron a ponerse frente a frente, porque las placas para rubricar la noticia son como la cereza de la misma.

Y, aunque parecía un intercambio de miradas hasta cierto punto normal, de dos tipos que en un mes se van a repartir trompadas, al final los ánimos terminaron por caldearse, aunque sin pasar a mayores.

¿Qué se dijeron Tank y KingRy?

Después de unos 28 segundos del cara a cara, en el que ni siquiera se dieron tiempo para algún parpadeo, el primero que se lanzó con la labia fue el KingRy, seguramente enfadado, molesto, porque además Tank llegó dos horas tarde al evento, fiel a los desplantes que éste acostumbra.

El moreno, ataviado con bermudas, con trenzas en el cabello y gorra de los Yankees, ante los sonidos del oponente, igual respondió a quien llegó vestido un poco más casual.

Y es que García, enseguida de que se pudieron tomar las mejores estampas durante su careo, le aseguró a Davis, golpeándose el pecho, que él es quien tiene el verdadero corazón de campeón, y que saldrá con el brazo en alto después de su combate.

Hubo discusión y las posturas de ambos apuntaron a signos inequívocos de poder; Ryan cerrando el puño y Gervonta con las manos en la bolsa, más sobrado. ¡Se calentaron los ánimos!


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