¡No más némesis! Peque Santiago, Campeón y primer mexicano que derrota a Nonito Donaire
Alexandro se calzó el cinturón Gallo del CMB luego de vencer por decisión unánime al Relámpago Filipino, en el respaldo de la Spence vs. Crawford.
Al final de la contienda, visiblemente emocionado, con llanto, Alexandro Santiago dijo que toda la vida trabajó para consagrarse Campeón del Mundo, y el aderezo fue que lo hizo derrotando a un seguro Salón de la Fama del boxeo.
Peque, el tijuanense, quien vino de atrás en la pelea, dio cuenta de Nonito Donaire, y hoy puede presumirse como monarca Gallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), pues se hizo del cinto que estaba vacante.
Y el púgil mexicano de paso terminó con el mito del Relámpago Filipino, pues éste siempre derrotó a los rivales aztecas que se le presentaron en el camino, aunque en la T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada, el desenlace ya no fue igual, porque se topó con pared, con un guerrero que además le dedicó la gloria su hijo recién nacido.
El tagalo, de 40 años, quien demostró ser un viejo lobo de mar en los ensogados, terminó por sucumbir ante la juventud de un oponente que, además, dejó en claro que llegó bien aceitadito para su reyerta más importante.
Y al final, su victoria, por decisión unánime, fue con tarjetas: 116-112, 116-112 y 115-113.
¿Cómo fue la pelea?
Nonito, quien se las sabe, de todas, todas, apenas en el tercero puso en malas condiciones a Álex, que pudo tambalearse, y parecía caer, pero soportó y logró irse a su esquina para recomponer el camino.
Donaire tal vez debió seguir al de Tijuana, pero no pasó, y a partir de ese momento Santiago tomó confianza y fue sumando puntos en todos y cada uno de los asaltos, gracias a su buen jab, y aunado a que pudo soltar combinaciones que le fueron redituando.
En la otra cara, el veterano fue perdiendo gasolina y más bien administrándose, por lo que se mostraba mayormente elusivo.
Y fue hasta el noveno que Nonito quiso pisar el acelerador, aunque para ese momento Peque ya se había asentado, y era el dominador de las acciones, porque con todo y que estaba abierto de ambas cejas, una por el castigo del rival, y la otra por un cabezazo del mismo, en su esquina hicieron un trabajo ‘quirúrgico’, y la sangre para nada fue obstáculo, porque en el desenlace le levantaron el puño, y de paso le calzaron el Gallo del CMB.
Box MT | Juan Pablo "Pivi" Romero