'A Andy Ruiz se le vino todo encima'; ex entrenador explica errores que hundieron al Destroyer
Manny Robles señaló que los millones de dólares, la fama y la indisciplina frenaron una carrera que pudo ser mejor.
Andy Ruiz tenía todo para convertirse en una superestrella del boxeo mundial tras la victoria que logró frente a Anthony Joshua, pero la indisciplina, las malas compañías y los excesos echaron al cesto de la basura todo lo que logró.
Pasados ya casi dos años y medio de la última vez que trabajo junto a él, después de la revancha que perdió ante Joshua para ceder los títulos de los pesados de la AMB, FIB y OMB, el entrenador Manny Robles se animó a relatar cómo fue la dura separación de Andy, peleador que de haber asimilado mejor el éxito pudo ser algo más.
"Cuando se corona campeón yo ya no lo volví a ver en tres meses", inició Robles en entrevista para Un Round Más, mientras Marco Antonio Barrera le preguntaba si Andy "se tiró al 'party' duro", a lo cual asintió.
"Después de que ganó el campeonato mundial le cambió la vida de la noche a la mañana, fueron millones de dólares, la fama, la fiesta... Todo se le vino encima. Lastimosamente no lo supo manejar", señaló más adelante.
Robles señaló que la derrota en la revancha se la tuvo que tragar y acabó por ser el principal culpable, a pesar de que en el intermedio el boxeador cometió errores en su preparación, principalmente en la etapa en la que trabajaron en Los Ángeles.
"Gana el título, se va a su casa, yo a la mía, y ya no lo veo hasta que fuimos a la Ciudad de México para ver al presidente (Andrés Manuel López Obrador). Fueron tres meses que no lo volví a ver hasta que hace la preparación para la segunda de Joshua.
"Sugerí hacer la preparación en Guadalajara, quiero pensar que nos dio resultado que estábamos todos juntos. El problema fue que tuvimos que regresar a Los Ángeles y al hacerlo ya no tenía rienda, ya no tenía control. Lastimosamente cada quien se iba a su casa, ya no lo veía.
Dijo que tras la derrota recibió la llamada del papá de Ruiz, quien le mencionó que ya no sería su entrenador, algo que esperaba, a pesar de que tenía esperanzas de continuar juntos en una carrera que daba para más.
"Hablaba con él, le decía 'hay que dejar el legado'. A Andy Ruiz no solamente fue el hecho de ganarle a Joshua, sino que también hizo soñar a la gente. Vimos a un gordito, y si él pudo, por qué no puedo yo", complementó.