'Nunca hablaré sobre la madre de nadie'; Plant perdió a su mamá en trágico hecho y a manos de la policía
El campeón de las 168 libras de la Federación Internacional de Boxeo ha defendido que no insultó a la mamá del Canelo y tiene un gran motivo para no hacerlo.
"Nunca me escucharás hablar sobre la madre, los hijos o la esposa de alguien", fue una de las primeras respuestas que lanzó Caleb Plant cuando se le cuestionó si realmente había ofendido a la madre de Saúl "Canelo" Álvarez en el primer careo que protagonizaron el martes anterior.
De acuerdo al pugilista mexicano, Plant se metió con su madre, una ofensa que lo llevó a empujarlo cuando ambos estuvieron frente a frente, y después originó un breve intercambio de cachetadas.
No obstante, el campeón de los supermedianos de la Federación Internacional de Boxeo tiene motivos de sobra para no ofender a la madre de otras personas, especialmente porque él perdió a la suya en un hecho trágico y a manos de la policía en marzo de 2019.
Una vida compleja
Caleb Plant comenzó a boxear a la edad de 9 años en su natal Ashland City, Tennessee, llevado de la mano de su padre, Richie Plant, quien con el paso de los años construyó un gimnasio de boxeo apenas delimitado por unas cintas, suficiente para que comenzara a pulir su técnica.
Sin embargo, a la par, él y su familia tenían que lidiar con las adicciones de su madre, Beth Plant, las cuales incluso llevaron al campeón a vender droga, esto de acuerdo a una versión que da a conocer Talksport.
Dichos problemas sería devastadores, ya que con el paso de los años, el consumo de las estupefacientes contribuyó a afectar la salud mental de Beth, e incluso la llevaría a la muerte a manos de la policía.
¿Qué pasó con la mamá de Plant?
El 9 de marzo de 2019, la mamá de Caleb Plant era trasladada a un hospital debido al deterioro de su salud mental, aunque no estuvo dispuesta a colaborar, al grado de que sacó un cuchillo con el que amenazó a los socorristas que la acompañaban, al grado de que tuvieron que detener su andar y llamar a la policía.
Uno de los oficiales le recomendó soltar el cuchillo, aunque no hizo caso y se avalanzó sobre él hasta recibir un balazo que resultaría letal y que dejaría un dolor infinito en Caleb.