'Me quería madrear'; el Zar Aguilar cuenta la vez que Marco Barrera lo confrontó

Ambos personajes recordaron la vez que en una función con Box Azteca los ánimos se agitaron.

Carlos Aguilar y Marco Barrera trabajaron juntos por más de una década en TV Azteca.

Carlos Aguilar, mejor conocido como El Zar del Boxeo, compartió durante más de una década micrófonos con el exboxeador Marco Antonio Barrera cuando ambos trabajaban en Box Azteca; sin embargo, hoy los dos están fuera de la televisora del Ajusco y se dan tiempo para recordar viejas anécdotas.

Y una de ellas no es nada amigable, debido a que El Zar del Boxeo recordó la vez que Marco Barrera lo quiso golpear, debido a que en una transmisión dio su opinión en contra de un boxeador que estaba bajo la batuta de el excampeón.

"Me congratulo de haber tenido muy cerca a Marco, lo tuve tan cerca que un día me quería madrear", comenzó a relatar Carlos Aguilar, quien ahondó más sobre el conflicto que vivieron en ese momento.

"Estábamos en una pelea en Guadalajara, del Moi Fuentes, enfrentando a uno de los García. Estaba peleando Moi, que era peleador de Marco, y de repente di mi punto de vista y dije: 'ganó el Rayito'; y Marco me dijo: 'no mames, cómo que ganó el Rayito'.

"Yo le dije: 'sí'; y empezamos a discutir, al final se quita la diadema y me dice: 'vamos a agarrarnos'... Le dije: 'cálmate, tranquilo'. En eso Sandra (esposa de Marco Barrera) se acerca y le dice a Marco: 'tranquilo'. Regresamos y acabamos echándonos un ceviche bien rico en tu casa", recordó Carlos Aguilar en su canal de Youtube, durante una charla con Marco Barrera.

Marco Barrera dio su versión

El excampeón tuvo su turno para contar desde su óptica lo que pasó aquella vez con Carlos Aguilar, donde reconoció que se 'calentó' y por ello quería pelear con su entonces compañero de trabajo; sin embargo, aceptó que es un episodio que aún lo apena mucho.

"Mi mujer solo me hacía señas, como beisbolista, y es que sí le tengo más miedo a ella que a Pacquiao... Era el error que yo tenía y mi papá me lo recalcaba mucho: 'no te apasiones con los boxeadores, tu haz tu trabajo'. 

"Yo alegaba, y tu decías: 'es que la mano derecha'; y yo decía: '¿cuál mano derecha?'... así empezó el rollo. Me acuerdo perfectamente, son anécdotas que platico con mi esposa, y a raíz de ahí, jamás volvió a suceder, porque separé lo que era el boxeador, lo que era lo mío, eran mis boxeadores y no tenía por qué ponerme de ese lado. Me da pena", remató.


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