Chiquita González, el ex campeón mundial que apostó por sí mismo en Las Vegas
La Chiquita recordó el día que fue a un casino, cuando defendía su cetro ante un retador coreano, situación que es legal siempre que la apuesta no sea en contra o implique una combinación elaborada.
Tal era la confianza que tenía en sí mismo, que Humberto 'La Chiquita' González no dudó en apostar a su favor para una pelea en la que expondría su campeonato a principios de los 90.
El excampeón mundial de boxeo defendía su cetro ante el coreano Kim Kwanf-sun y decidió ir a un casino, donde vivió esa curiosa anécdota, lo cual es legal, caso contrario cuando un deportista apuesta contra sí mismo.
"En una pelea en Las Vegas me fui a apostar, me aposté, fui y dije que quería apostarle a Humberto González. Me preguntaron mi nombre, les dije Humberto González y dijeron '¿cómo?' y dije 'sí, me tengo mucha confianza para ganar ", contó La Chiquita en entrevista a Mediotiempo.
"Fue como en el 90, 91 y fue algo curioso, me aposté. Fue contra un coreano chin con cua… no sé", decía González intentando recordar el nombre del peleador, quien se trataba de su retador, puesto que el campeón era el mexicano.
González recuerda que en aquel entonces las peleas no eran tan bien pagadas como ahora, aunque no le iba nada mal.
"Yo era favorito como por 8-1, tenía que apostar 500 dólares para ganar y aposté cuatro mil dólares y me dieron dos mil más porque yo era favorito, si apuesto en contra mía gano más. Me fue bien, saqué para regresar a la Ciudad de México, saqué para pagar mis vacaciones, aunque gané más en la pelea y en Pago por Evento, por Pago por Evento me dieron 300 mil dólares y otros 300 mil dólares de la pelea. No me recuerdes porque me regreso", bromeó.
Aunque la Comisión Atlética de Nevada, que regula las peleas en Las Vegas, no cuenta con disposiciones sobre peleadores que apuestan por sí mismos, en 2017 se supo que Floyd Mayweather buscó apostar cerca de medio millón de dólares por él mismo.
Sin embargo, el casino vio con recelo ese intento, según reportó ESPN, ya que existen muchas combinaciones en las apuestas que podrían significar un conflicto de interés. Por ejemplo, apostar después de qué round ese boxeador será ganador o si lo hará por nocaut; es decir, algo más complejo que una apuesta simple de victoria o derrota.
CHIQUITA SE ARREPIENTE DE SU RETIRO TAN JOVEN
La Chiquita fue campeón mundial en peso Minimosca, pero se retiró a los 29 años, por lo que hoy se arrepiente de haberlo hecho, ya que en ese entonces tomó la decisión porque se sintió saturado de dietas y entrenamientos.
"Me hubiera gustado pelear hasta los 34, me retiré a los 29-30 años, eso es lo que me faltó, pero me saturé tanto de entrenamientos y dietas, tengo esa espinita… El box es bonito, entrenar, correr, ir a las concentraciones, me la pasaba en las montañas concentrado 10 semanas, 11 semanas, era lo que yo quería”, recordó.
“Lo hacía con mucho gusto, porque quería ser campeón, pero estaba sin ver a mi familia como dos o tres meses y lo más difícil todavía era la dieta, me quedaba con hambre, con sed, la báscula la veía dos veces al día, para mí lo que pasé fue la dieta, lo más difícil del boxeador".
DE ÍDOLO DEL BOX A SER SANTA CLAUS
Ahora, la Chiquita González sigue dando alegrías e incluso a niños, pues hace un año se disfrazó de Santa Claus y le brindó clases de boxeo a los pequeños de un orfanato en Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México, de donde es originario.
"Fui con mucho gusto a la casa hogar para niños que no tienen familia, que los abandonan, estuve con ellos, fui a verlos, a jugar con ellos, llevarles un pastel, juguetes, llevarles una alegría, me vestí de Santa Claus, con mucho gusto los niños se me acercaron… llegó Santa Claus con cinturón de Campeón Mundial, me estaban abrazando, felices, querían que les dejara el cinturón, cantamos, jugamos, los enseñé a boxear, a tirar golpes", relató.