De La Hoya vs. Trinidad 1999: La superpelea que hizo historia
Descubre los momentos culminantes y la polémica decisión del enfrentamiento entre De La Hoya y Trinidad.
18 de septiembre de 1999: en el Mandalay Bay Events Center, el Strip de Las Vegas fue testigo de un combate que aún resuena en la historia del boxeo. Oscar De La Hoya vs. Félix Trinidad, un enfrentamiento que superó cualquier expectativa.
Enfrentamiento de titantes
Bajo el título “The Fight of the Millennium”, este enfrentamiento no era solo una pelea. Era la unificación de los campeonatos WBC e IBF de peso welter. Por un lado, teníamos al campeón del WBC, Oscar De La Hoya: orgullo mexicano-americano y nativo de Los Ángeles. Del otro, al campeón de la IBF, Félix Trinidad, la joya boricua que había demostrado su valía en cada combate. El escenario estaba listo para la última superpelea del siglo XX, y el mundo no podía esperar.
Riñas en el ring: Una mirada al pasado
Antes de sumergirnos en los momentos cruciales de la pelea, es crucial entender el trasfondo de este deporte. El boxeo, más allá de los golpes, es pasión y drama. A lo largo de los años, hemos visto peleas que no solo terminaron en el cuadrilátero, sino que también desbordaron riñas fuera de él. Mike Tyson mordiendo la oreja de Evander Holyfield o el enfrentamiento entre Raúl Márquez y Wilfredo Vázquez en la conferencia de prensa son ejemplos claros de que las tensiones pueden alcanzar niveles insospechados. Sin embargo, De La Hoya vs. Trinidad fue una demostración de profesionalismo, aunque no exenta de polémica.
Momentos pinacle del combate
- Rondas iniciales: De La Hoya tomó la iniciativa, demostrando una táctica ofensiva. Sus combinaciones y jabs mantenían a Trinidad a raya.
- Ronda 6: Trinidad comenzó a encontrar su ritmo, conectando golpes al cuerpo que evidentemente molestaban a De La Hoya.
- Rondas 8 y 9: El boricua incrementó la presión, mientras que Oscar optó por una estrategia más defensiva, confiando en que tenía ventaja en las tarjetas.
- Ronda 12: En una ronda llena de tensión, ambos boxeadores intercambiaron golpes buscando sellar la victoria. Las Vegas contenía el aliento.
El veredicto y su legado
Tras doce asaltos de intensa acción, Trinidad fue declarado ganador por decisión mayoritaria. La decisión fue polémica, ya que muchos consideraron que De La Hoya había hecho lo suficiente para llevarse la victoria. Sin embargo, las tarjetas ya estaban escritas.
Este combate no solo unificó títulos, sino que también estableció un récord de pay-per-view para peleas no pesadas, con 1.4 millones de compras en HBO. Un récord que se mantuvo hasta 2007.
Hoy, más de dos décadas después, la pelea entre De La Hoya y Trinidad sigue siendo objeto de debates. Pero una cosa es segura: esa noche, el mundo del boxeo fue testigo de una batalla épica, una que permanecerá en los anales de este deporte para siempre.