Juan "Pivi" Romero, el integrante del Ejército que busca ser campeón mundial de boxeo

El peleador capitalino cumplió con todo el proceso amateur, y de Rio 2016 dio el salto al profesionalismo.

Pivi Romero, orgullo del Ejército Mexicano | César Cerón
Pivi Romero, orgullo del Ejército Mexicano | César Cerón

Juan Pablo “Pivi” Romero completa una sesión más de duro entrenamiento en el gimnasio, como pasó en gran parte de su vida hasta ahora, pues la mira sigue fija y apunta a calzarse un cinturón absoluto.

Boxeador por convicción, y porque le resultó en un gusto desde esos amaneceres de un niño soñador, el capitalino comparte para Box MT sobre ese acercamiento a la disciplina.

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“Me empecé a dedicar al boxeo porque desde chiquito lo veía en la televisión, uno de los deportes más populares en México; vi los Juegos Olímpicos, los de Sídney en el 2000, y desde ahí empezó este gusto por el boxeo. Empecé a boxear a los 13 años en el deportivo que estaba en mi alcaldía, en la Álvaro Obregón.
“En el centro deportivo primero fui por natación, iba por una actividad física, y saliendo de natación yo veía que estaban a lado boxeando, y la verdad es que a mí me llamó mucho la atención como le pegaban a los costales, y la primera vez que me subí al ring fue una emoción indescriptible, creo que desde ahí surge esta pasión y este deseo de ser campeón mundial”.

¿Por qué el boxeo?

Pivi, como le dicen al olímpico mexicano, mostró hechura para el pugilismo y, de la mano de su padre, quien siempre ha estado detrás de él, comenzó su camino más en forma en esta actividad.

Incluso, y después de que su formación aumentó ese rigor, y siendo elegible como representante de la CDMX y de México, completó las mejores competencias a nivel amateur, culminando con la cita más importante para un atleta de alto rendimiento.

“Mi papá fue quien me llevó y el que notó que tenía las condiciones para practicar boxeo, creo que todos los que tenemos la dicha de que nuestro padre esté con nosotros, o nuestra familia, ellos son los que nos llevan por el buen camino; si me hubiera visto que no tenía ninguna aptitud, me hubiera dicho que mejor lo hiciera como hobby.
“Primero estuve en la Selección del Distrito Federal, gané mi pase para integrarme, de ahí nos llevaron a la Olimpiada Nacional, quedé Campeón Nacional 12 años consecutivos, y después ingresé a la Selección Nacional, donde me integré para representar a México en los distintos eventos internacionales: Centroamericanos, Panamericanos, Copas del Mundo, y mi carrera amateur culminó en 2016, en los Juegos Olímpicos de Rio”.

Rio... un sueño consumado

Destacado en esa etapa como peleador amateur, pudo validar la máxima de cualquiera en su nicho, que es llegar a la cita por excelencia del deporte a nivel mundial.

“Cuando tenía 16 o 17 años nos llevaron a un torneo en Cuba, el Ignacio Agramonte, en Camagüey; recuerdo que fue mi primera competencia internacional, ahí quedé Campeón, hice cuatro peleas con puros representantes cubanos, la verdad que fue muy bonito escuchar el himno nacional en esas tierras, y que me trajera una medalla de oro.
“Maravilloso, ir integrando a la Selección Nacional, y aparte ir en el contingente de todos los deportes, además el ir y estar en un estadio, ir como México, en unos Juegos Centroamericanos, esa sensación del olimpismo, todo este trayecto. Es el máximo sueño, mi meta era traerme una medalla, desgraciadamente quedé eliminado con un peleador de Italia, pero llegar a los Juegos Olímpicos fue un trabajo bastante largo, pienso que es la culminación de cada deportista, un logro que sólo pocos pueden.
“Es un compromiso muy grande, si lo haces con amor, si lo haces con compromiso, no pesa, pero sin duda llevas el peso de tu familia, de tantos años de trabajo y de sacrificio, son años de pelear con otros deportistas, y la competencia dura 10-15 minutos, 10 años de trabajo en una pelea, es una sensación indescriptible, tantos años de trabajo se quedan en el ring”.

¿Cómo se da su llegada al ejército?

Enlistado en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Romero recibe la opción por ser un boxeador destacado para el país, dependencia con la que trabajará de lleno, luego de que decida colgar los guantes y arrumbar las botas y los calzoncillos.

“Cuando quedo Campeón Mundial en Londres 2012 en la WBC, me dicen que si quiero pertenecer a las fuerzas armadas, la verdad que es un gran apoyo que tenemos todos los deportistas militares; un deportista deja muchas cosas a lo largo de su trayectoria, y el ejército mexicano nos ha cobijado para mantenernos constantes en el entrenamiento, y también poner nuestro granito de arena, que la gente vea que también tiene grandes mexicanos deportistas, y que los niños también se fijen en nosotros para alejarlos de los malos hábitos y que se metan en el deporte.
“Estoy en el área física y de deportes, y mi trabajo es representar a México en boxeo; cuando termine mi etapa deportiva me integraré a las fuerzas armadas como deportista, hacer labores como entrenador, infinidad de cosas”.

¿Y el salto al profesionalismo?

Tras la justa brasileña, de la que debió regresar muy rápido y sin alguna presea, decide dar el brinco al profesionalismo, y refuerza esos deseos campeoniles para ser parte de esa lista de monarcas aztecas que han enarbolado al pugilismo.

“Es un deporte desgraciadamente muy corto, decido dar el salto como profesional, porque ya había acariciado las glorias olímpicas, todo lo necesario en el amateur, y quise ingresar al deporte profesional, porque México se ha destacado en este deporte, y creo que un deportista en boxeo, no es boxeador si no pelea profesionalmente.
“Al principio fue un poco complicado, ya que toda mi carrera la hice en amateur, dejar el Comité Olímpico Mexicano (COM), el CNAR, dejar la Selección Nacional fue complicado, pero a todo se adapta un deportista; posteriormente como profesional ha sido un gran salto, un mundo completamente diferente, pero la esencia del boxeo es la misma”.

Juan Pablo "Pivi" Romero asevera, no quita el dedo del renglón, sin importar el tiempo, ese que cobra factura y normalmente no perdona.

“Nuestro objetivo es el mismo, ser nuevamente campeones mundiales, seguir nuestro paso, entrenar duro y representar dignamente y con orgullo a México”.

Box MT | Édgar "Chato" Ramírez



  • Rodrigo Mojica
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