JC Chávez Jr. narró su infierno en el anexo que le hizo pensar: 'cuando salga voy a ser peor'
El hijo de la leyenda del boxeo mexicano comprendió que debía cambiar su forma de comportarse.
A lo largo de un año, Julio César Chávez Jr. permaneció encerrado en un anexo en el que olvidó las comodidades que tenía, con la intención de que se alejara de la adicción que había mermado su carrera dentro del boxeo y que también lo había alejado de su familia.
JC Chávez narró su vida en el anexo
De cara a su pelea del próximo 20 de mayo, en compañía de su hermano Omar y de su papá Julio César, el Jr. dio detalles de cómo fue su vida encerrado, situaciones que en su momento le hicieron pensar en empeorar sus condiciones apenas saliera.
"No fue grato estar en un lugar durante un año en el que tenías que dormir en el piso, peleándome con todo el mundo, haciendo del baño juntos", relató en entrevista para ZMG Sports, ya visiblemente recuperado físicamente y más mesurado a como solía mostrarse.
"Tenía que aprender, en un momento dije de coraje: 'cuando salga voy a ser peor', pero no, soy de las personas que intenta que todo sirva para bien, que sirva para que me dé más hambre. Me di cuenta que si bien no estaba muy loco, que si bien hay gente que está peor que yo, pues para ser deportista no lo estaba haciendo muy bien y estaba perdiendo mis orígenes".
¿Qué problema tenía Julio César Chávez Jr?
Aunque se rumoreaba que podía haber problemas con sustancias como la cocaína, la familia Chávez ha insistido que ese no fue el problema, sino el consumo de pastillas para bajar de peso, las cuales, combinadas con alcohol, generaban un efecto similar al consumo de algún estupefaciente.
"No sé si sepan que el boxeador tiene traumas para bajar de peso... Pues me ayudaba mucho en un principio este medicamento, pero después se convirtió en un problema, Con la cerveza te quitaba lo tímido, pero después te afecta. Espero que lo que estoy haciendo me traiga beneficios".