Julio César Chávez y la promesa que le hizo Jr. 'Te voy a salvar la vida, así me odies'
El César del Boxeo aseguró que 'no ha podido disfrutar' todo lo que tiene, por los problemas de sus hijos, el único gran pendiente en su vida.
Julio César Chávez, leyenda del boxeo mexicano, insistió en su deseo de rescatar a Julio Jr. de las adicciones, un compromiso que llevará hasta el final, sin importar que se pueda ganar su odio o indiferencia, que servirá también para agradecer lo que alguna vez hizo para salvarlo al llevarlo a una clínica de rehabilitación.
¿Qué dijo Julio César Chávez de su hijo?
Si bien el Jr. avanza en su recuperación y continúa con su lucha permanente, el César del Boxeo tiene claro que un momento de flaqueza puede pesar, aunque si eso sucediera está listo para actuar nuevamente hasta lograr que se acabe ese mal que flagela a su familia, algo que dejó en claro en entrevista con Adela Micha.
"Mientras yo te vea mal yo te voy a salvar la vida cuésteme lo que me cueste, así me dejes de hablar, así me odies. Eso hiciste tú por mí, acuérdate, tú me llevaste a una clínica. Espero que un día no me lo agradezca, que esté bien".
Añadió que "todos están expuestos" a una recaída, algo que ha visto en múltiples ocasiones, por lo que sabe que "se necesitan huevos en la mañana, en la tarde y en la noche" hasta lograr el objetivo, algo que en su caso ha pasado en los últimos 14 años, los cuales lleva sin consumir.
"Es un infierno afuera, porque uno quisiera drogarse y se le hace a uno la vida infeliz, no te motiva nada porque estás pensando en la sustancia. Tienes que vivir un proceso afuera también".
El paso que le falta para ser feliz
Cuestionado por Adela sobre si se sentía culpable por lo que sucedía, Chávez señaló que lo llega a pensar, para de ahí señalar que no ha podido disfrutar la vida como le gustaría, hoy que está lejos de las adicciones y que tiene los medios suficientes para vivir la vida tranquila.
"Ha sido muy duro para mí. Después de mi recuperación todo se me regresó a manos llenas, pero no he podido disfrutar. Hace un tiempo sí me sentía culpable, pero ya no, porque creo que yo ya pagué. Yo ya reparé daños, le perdí perdón a su mamá, a la gente que ofendí, a mis hijos, a mi mamá y mis hermanos".