El otro 'infierno' de Julio César Chávez : alejado de las adicciones, sus hijos le niegan la felicidad en su vida

En diciembre pasado, en plenas fiestas de Navidad y Año Nuevo, Julio César Chávez, leyenda del boxeo mexicano, celebraba haber pasado una de las mejores épocas de su vida gracias a que pudo celebrar en compañía de todos sus hijos, esta vez con todos alejados de problemas, después de un año ajetreado por culpa del Junior. 

En enero de 2024, el Chávez Jr. había sido detenido por las autoridades estadounidenses acusado de portar "armas fantasma", hecho que, por contraparte, resultaría benéfico en su  momento para el boxeador, pues a partir de entonces se vio inmiscuido en un proceso legal que lo llevó a iniciar su rehabilitación, la cual en su momento lució muy promisoria. 

Después de que su grupo de abogados lograra su liberación, Chávez Jr. se alejó de las pastillas de adelgazar, la cual decía que era la causa de sus alucinaciones y múltiples problemas, y retomó el boxeo a plenitud, lo que dio comienzo a una etapa que el César del Boxeo celebró, pues hacía más de una década que las adicciones no estaban alejadas de su familia. Pero la felicidad duró poco, pues hoy su hijo se encuentra detenido, señalado por una presunta relación con el Cártel de Sinaloa.

Chávez padre dejó de consumir, pero pronto el Junior se metió en problemas

Hoy en día, Julio César Chávez presume 16 años de haberse alejado de las drogas, decidió poner un fin a ese problema 2009, pero muy pronto su hijo empezó a verse comprometido con la misma problemática. En diciembre de ese año fue suspendido al dar positivo por una sustancia diurética llamada Furosemida, tras vencer a Troy Rowlands, aunque todavía tenía la excusa de que había sido por algún suplemento consumido en su preparación. Sin embargo, lo que pasó tres años después fue el comienzo de otra pesadilla, una que se alarga hasta el día de hoy. 

Donde ya no habría vuelta atrás sería a partir del 15 de septiembre de 2012, pues la derrota ante Sergio "Maravilla" Martínez le causó una fuerte depresión que lo llevó a consumir drogas, hecho que fue reconocido por el propio Junior en múltiples ocasiones. Había sido su primera caída profesional y también perdió su título mundial mediano del CMB, por lo que sintió que su mundo se derrumbaba. 

"Cuando yo perdí con Martínez en 2012, tuve una decepción muy fuerte y empecé a tomar mucho, consumir drogas; tomaba, fumaba marihuana, muchas pastillas, tafil porque según yo tenía problemas para dormir. Dejé el alcohol dos años, lo dejé pero agarraba pastillas y al final era lo mismo, me estaba haciendo daño", dijo en 2018.

Omar Chávez tampoco ayuda

A partir de entonces el infierno de los Chávez sería mayormente por culpa del Junior, pero también Omar, Nicole y Cristian "aportaron" para que la Leyenda del Boxeo mundial no pudiera llevar una vida tranquila. 

Omar había decidido también convertirse en boxeador, en algún momento se le vieron buenas formas, incluso acumuló un invicto de 31 encuentros, pero preso de la indisciplina a partir de su derrota con Jorge Páez en diciembre de 2011. Sin necesidades, con su vida resuelta con lo que su padre le dio, no tenía mayor ambición que lo llevara a buscar el éxito. 

Si bien no se conoce que hoy tenga problemas con las drogas, su padre dio a conocer en mayo de 2023 que tenía dificultades muy importantes con las apuestas, al grado de amenazar de que también lo iba "a encerrar" por ello. También mencionó que ha pasado por sus clínicas. 

“Imagínate, no hay dinero que le alcance a este cabrón. Se la vive apostando aquí, apostando allá; pidiendo prestado aquí, pidiendo allá, o sea, no… la ludopatía, que es un pinche vicio más perro que todos”, comentó a Gustavo Adolfo Intante.

Nicole y Cristian, peleados con su padre

Aunque menos mediáticos que sus hermanos Omar y Julio, Nicole y Cristian también tuvieron diferencias con su padre, al grado de que ninguno de ellos le hablaba, pero también entre ellos tenían sus importantes diferencias, como lo hizo ver Nicky en una esclarecedora publicación en redes sociales. 

"Estoy cansada de ver a mi papá triste porque no sabe qué más hacer para ayudarlos, que estoy harta que sólo den problemas. A veces me gustaría no saber nada de ellos para no vivir angustiada, me da vergüenza que siempre hagan públicos nuestros problemas familiares, no se dan cuenta que nos hacen sufrir a todos", lanzó.

Por eso, Chávez dudó mucho en hacer el reality show de su familia que fue transmitido en streaming, aunque con el Junior alejado de las drogas las piezas empezaron a acomodarse hasta volver a ver unida a su familia, felicidad que fue efímera a raíz de la detención del pugilista en Estados Unidos.