Chávez vs. De la Hoya I: La caída del César fue marcada por el golpe de un sparring

De la Hoya se empezaba a codear con los grandes y cuando tuvo a Chávez de frente aprovechó cada ventaja, especialmente la herida que tenía en la ceja izquierda, para propinarle al sonorense su segunda derrota en su carrera en 1996.

Julio César Chávez perdió por segunda ocasión en su carrera ante Oscar de la Hoya en 1996.

Golpe a golpe, Oscar de la Hoya derribó el mito de Julio César Chávez en la pelea que sostuvieron el 7 de junio de 1996 en el Caesars Palace de Las Vegas, la cual bien pudo marcar el comienzo del debacle de la carrera más grande en la historia del boxeo mexicano. Con algo de fortuna, pero también mucha calidad, el estadounidense de ascendencia mexicana le propinó su segunda derrota al César del Boxeo para su propia sorpresa y ante la mirada atónita del mundo entero.

Una profunda herida en la ceja izquierda arruinó la que pudo ser una gran pelea y encaminó al medallista olímpico (oro en Barcelona 1992) a su triunfo más resonante hasta entonces, mientras que para Chávez solo fue la confirmación de todos los temores que se cernían sobre él, pues ya eran los días de los excesos, de las malas compañías y de su batalla con las drogas. Los 23 años del primero resultaron muy contrastantes con los 33 del segundo.

De la Hoya fue muy superior a Chávez

No había pasado el primer round cuando Chávez empezó a sangrar de manera incesante y eso encaminó la pelea de mala manera, pues el monarca de los superligeros del CMB siempre lució desconcertado, muy inquieto por el temor recibir algún golpe que le pudiera abrir todavía más la herida que le causó un sparring, de nombre Eduardo Mendoza, cinco días antes de encontrarse.

Si bien el monarca buscó demostrar su mayor experiencia y calidad en los tres primeros asaltos, acabó por sucumbir ante un muchacho de puños finos que claramente había pulido la escuela mexicana. De la Hoya peleaba muy bien, siempre con la guardia bien puesta y atento a cualquier descuido para soltar golpes mortales.

Y aunque se puede decir que el encuentro no fue tan cargado a favor del novel gladiador, en el cuarto round explotó toda su dinamita para causarle un daño a Chávez del cual ya no se repuso. A falta de un minuto olió la sangre, atestó varias combinaciones y dejó que su rival se le lanzara enfrente enardecido del coraje y ahí fue donde aprovechó para aniquilar la pelea con varios puñetazos que encontraron blanco.

El réferi, Joe Cortez, lo que hizo fue detener la pelea momentáneamente para que fuera revisado por un médico, pero este, al ver lo grave del problema, pidió parar la pelea y se decretara la victoria de De la Hoya, un muchacho que nunca dejó de reconocer el cariño y admiración que sentía por el César del Boxeo.

"Cuando iba al ring ya iba sangrando. Dios me castigó y pasó lo que tenía que pasar. De la Hoya hizo su pelea, él ya sabía porque lógicamente ahí la cortada fue en el gimnasio de Bob Arum y tenían cámaras. Ahora sí me arrepiento, De la Hoya en ese momento no me hubiera ganado. Mis respetos para De la Hoya, yo era mejor peleador que él, estaba todavía entero ahí, y había hecho una gran preparación, pero con la cortada cómo, era lógico que me ganara", rememoraría Chávez junto a la cadena ESPN en 2016 sobre una pelea que no debió realizarse.

Hubo revancha

De la Hoya de nuevo ganó

El 18 de septiembre de 1998 Julio César Chávez y Oscar de la Hoya volvieron a pelear, esta vez sin lesiones de por medio que afectaran, pero de nuevo el resultado favoreció al segundo, quien noqueó en el noveno round del encuentro realizado también en Las Vegas.


  • Eduardo Domínguez
  • Reportero-redactor. Egresado UNAM. Llegué a Mediotiempo en 2019.
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