‘Voy a ganar’; Macanas Cuéllar se la dedica a México, está listo para Munkey Balderrama

En el cara a cara, Emiliano “El Macanas” Cuéllar ni siquiera se da tiempo para un parpadeo, pues a pesar de que un niño de su edad podría ponerse nervioso ante el rictus retador del oponente, él mantiene igual el rostro osco, el semblante seguro, porque además confía en sus puños.

Lo del viernes por los rumbos de Guadalupe, Nuevo León, para el pequeño boxeador queretano será una prueba distinta, porque seguramente, cuando alguien escucha Estados Unidos, merodea poder, grandeza, y ese es el caso de su siguiente capítulo, pues se medirá a su primer rival internacional: Elijah “Munkey” Balderrama.

Reyerta de otro nivel, de una rivalidad muy cimentada en el deporte, del lado vecino, y también del lado azteca, porque existe una puja histórica, que comenzó con el despojo incluso de territorios, de ahí que el desencuentro es hasta tradicional.

Y Emi, con una personalidad que pareciera es en contra de los temores, bastante opuesto para sus años, y más bien concentrado en lo que viene, dice para los micrófonos de Box MT, seguro de sí, que “no me intimida en nada, yo vengo a ganar la pelea”, y hasta se da tiempo para mostrar su poder con un poco de sombra, en una de las plazuelas importantes de este municipio neoleonés.

“Me siento bien, feliz, con ganas de pelear el viernes, y pues aquí estamos”.

Indagando en sus pensamientos sobre el mentando Munkey, quien, por cierto, muestra un físico bastante bien trabajado, con un pequeño lavadero que podría ser el terror de más de uno, Cuéllar, sin dejar de aceptar la buena pinta de su oponente, se mantiene sereno, respecto a que tiene el boxeo para que su remojo ante uno de otros lares sea victorioso.

“Lo sentí duro, sí se ve que está fuerte, pero él no me intimida en nada, no me da miedo y yo voy a salir con la mano en alto”.

En el otro frente...

En el otro extremo, Elijah, de padres mexicanos, pero estadounidense por convicción y nacimiento, sin volarse ni nada por el estilo, muestra respeto, aunque tiene instantes en los que busca meter presión, sobre todo, porque en serio que goza de una figura imponente, en sus amaneceres.

“Es un cambio para mí venir a pelear acá, pero estoy muy agradecido por la oportunidad de pelear en México. Pienso que será una buena pelea, creo que estamos parejos en todo. Le dedico mi pelea a mi abuelito Monchis, quien falleció de cáncer”, comparte.

‘El boxeador mexicano es el mejor del mundo’

En su casa y con su gente, la arenga más mexicana la toma como muy suya El Macanas, y lanza la última promesa, porque ahora va por su país, con el orgullo a flor de piel.

“Le dedico el triunfo a México, y quiero demostrar que el boxeo mexicano es el mejor del mundo”.

Cómo se hace un campeón, la ruta campeonil, construyendo campeones, varios títulos, relatos distintos, pero esa es otra historia, que pronto contaremos.