‘Estar limpio es el mejor legado que quiero dejar a la sociedad”; Senado homenajea a JC Chávez

Esta vez, la tribuna más importante del país, el Senado de la República, se puso en modo boxeo, pero además cerró filas en torno a una de las máximas figuras que ha dado el deporte mexicano y mundial: Julio César Chávez González.

Los partidos políticos, guardando las banderas que ondean cada que les toca debatir sobre alguna iniciativa de ley o reforma, se unieron como uno solo para poder agasajar al exmultimonarca azteca, quien, acompañado de su esposa, se mostró emocionado en todo momento.

“Julio César fue un destacado boxeador profesional, entre 1980 y el año 2000; es uno de los mejores pugilistas del mundo, por los años 80 y 90 obtuvo tres títulos en tres diferentes Divisiones, en Superpluma, Ligero y Superligero, hasta el año 2000 tuvo un récord de 103 victorias, 83 por nocaut; sus 27 peleas por el título invicto, y 36 por el campeonato total, establecieron un récord en la historia del boxeo.

“En 2011 fue inducido en el Salón de la Fama del Boxeo Internacional, pero además su altruismo, su labor social, son excepcionales, creó la Fundación Baja del Sol, que busca erradicar el consumo de drogas, especialmente en niños y jóvenes, por eso nos congratula que estés aquí Julio César, leyenda, El Sultán de Culiacán, así lo recordamos, su historia es impresionante”, dijo el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, Ricardo Monreal, para darle bienvenida a JC.

Vive otra faceta

Y Julio, siempre con es pinta alegre, echada para adelante, pero además bonachona, agradeció los cumplidos de los presentes, quienes por cierto, no perdieron el tiempo para sugerir la estampa, fuera en modo selfie o grupal por bancada, el chiste era llevarse la imagen del recuerdo, porque para esta ocasión, quienes deciden el futuro del país, se olvidaron de la solemnidad.

Pero Chávez González igual se dio unos minutos para hablar de una labor muy loable, como lo fue en su época de pugilista, regalarles glorias a todo un pueblo, pues ahora ayuda a la gente que tiene problemas con las adicciones, pues él mismo, cuando pudo ser el dueño de los reflectores, cayó en las entrañas de aquel mundo tan hostil.

“Estoy muy agradecido, mi carrera ya todos la conocen, para algunos fue fácil, pero para mí en lo particular no lo fue, ya que llegar a 90 peleas invicto, pues yo creo, que con todo respeto que se merecen los demás boxeadores, yo creo que no lo vamos a ver, ojalá nos toque ver a un mexicano romper ese récord.

“No voy a hablar sobre mi carrera, voy a hablar sobre mi vida privada; como todos ustedes saben, pasé por un problema de adicción, que afortunadamente, gracias a Dios he podido superarlo, gracias a Dios por esa oportunidad que me dio de volver a reportarme con la sociedad, pues ahora tengo clínicas en adicciones donde ayudo a mucha gente que no tiene para pagar, por eso tengo esa Fundación para ayudar, a eso es a lo que me dedico.

“Todos sabemos que es difícil dejar una adicción, pero sí se puede, aquí está quien me ayudó a salir adelante, que es mi esposa, nadie daba un peso por mí, nadie pensaba que podría recuperarme, pero sólo por hoy tengo 13 años limpio, sin alcohol y sin drogas, y ese es el mejor legado que le quiero dejar a la sociedad”.